Gran Vigo

Adiós del Alvia “madrileño” en Guixar

La estación de Areal recibió durante estos diez días los trenes con destino y origen Chamartín por la instalación del ERTMS

Doce años y dos días después de su inauguración volverá a su reducida actividad

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

El tramo final de la calle Areal vive un bullicio inusual en esta recta final del verano. Desde el pasado 20 de agosto la parada de los trenes procedentes de Madrid en la ciudad se ha trasladado de la estación de Urzáiz a la de Guixar debido a las pruebas de instalación del ERTMS entre Santiago y Ourense.

Este cambio ya se produjo durante cuatro días el pasado mes de abril, cuando Vigo se convirtió en la única ciudad atlántica que no tuvo que sufrir traslados en autobús al aprovechar la línea del Miño para prolongar los Alvia más allá de la ciudad termal.

Pese al complejo Plan Alternativo de Transporte (PAT) diseñado por la operadora pública, el elevado número de viajeros en estas últimas semanas de agosto no ha derivado en incidencias notables. De esta manera, los trenes de las series 130 y 730 han establecido una de sus principales bases en todo el país en la terminal olívica conviviendo con los regionales hacia el Eje Atlántico, Ponferrada o el Tren Celta de Oporto.

Entre los pasajeros que abarrotan los Alvia desde y hacia la estación de Madrid-Chamartín, decenas de turistas que se suman al boom turístico vivido en la ciudad en verano. Es el caso de Almudena y Amelia, dos madrileñas que junto a otros tres amigos acuden a pasar unos días al camping de las Islas Cíes en su primera visita a ellas. Cargados con los enseres reseñan que gracias a los descuentos del “Verano Joven” promovidos por el Gobierno el coste ha sido de unos 50 euros pese a cogerlo con menos de un mes de antelación.

En la misma circunstancia de debut se encuentra Manuel, argentino de Buenos Aires que acude por primera vez a la urbe para visitar a su novia. “Ha sido un viaje cómodo y ameno” señala ante el cambio de itinerario a través de la decimonónica línea del Miño. Sin embargo, no todos piensan así.

“Podrían haber escogido otras fechas” señalan Jose Manuel y Román Vázquez antes de hacer tiempo a la espera de su enlace hacia Vilagarcía de Arousa. Procedentes del Campeonato del Mundo de Piragüismo de Duisburgo (Alemania), estos dos entrenadores coinciden que es una “tocada de huevos” el tener que realizar otro transbordo hacia la capital de O Salnés.

Mientras aguardan en medio de las decenas de peregrinos que pasan por la misma calle en el tramo urbano del Camino de Santiago denuncian también el alto precio de los billetes. “Porque venimos de Zamora, desde Madrid nos hubiera compensado el avión”.

Un futuro por aclarar

Este aumento de la actividad con los pasajeros de Larga Distancia en plena “Operación Retorno” se diluirá este mismo miércoles al recuperarse la circulación entre Santiago de Compostela y Ourense tras las formación de maquinistas en el nuevo sistema de seguridad. De esta manera, la terminal de Guixar volverá a una limitada actividad que todavía no ha vuelto a los niveles previos a la pandemia.

En pleno verano de 2023, Renfe todavía no ha recuperado los servicios de Trenhotel a Madrid y Barcelona, el Intercity al País Vasco o algunas frecuencias de Regionales a Ourense, León y Valença do Minho pese a ser muchas de ellas muy demandadas.

Doce años y dos días después de su inauguración con una etiqueta de “provisional” de la que nunca ha logrado, el futuro del colorido edificio es incierto. Tras la inversión de 11,6 millones de euros en la construcción de un edificio de apenas 62x14 metros y dos plantas, la construcción de la Salida Sur ferroviaria y la electrificación de los tramos restantes del Eje Atlántico permitirán centralizar todos los servicios en la de Urzáiz.

Pese a registrar el pasado año sus mejores datos desde la separación en dos estaciones de 2015, está previsto que interrumpa sus servicios en los próximos años para acometer las obras de modernización del acceso al Puerto que lo adapten al Corredor Atlántico de Mercancías. Sobre sus usos en un futuro como estación de Cercanías o su desmantelamiento no hay ninguna previsión.