El imponente "Bima Suci" regresa al puerto que lo vio nacer: Vigo

A mediados de septiembre de 2017, el velero escuela indonesio Bima Suci abandonaba Vigo en cuyos astilleros de Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyards), había tomado forma durante dos años. Este hito del naval vigués rubricaba una construcción que desde la fecha de su entrega ha venido formando a cadetes de la Academia Naval de Indonesia, cuya primera promoción integrada por 119 alumnos y 64 tripulantes inauguró las singladuras del esbelto buque-escuela zarpando de Vigo el 18 de septiembre de 2017 con destino al puerto indonesio de Surabaya, que alcanzaría tras dos meses y seis días de navegación.

Según informa la Agregaduría de Defensa de Indonesia en Madrid, el crucero de instrucción que acercará el próximo día 22 de agosto al Bima Suci a Vigo consta de 214 días y toca en puertos de Asia, África y Europa. Durante ese tiempo, el buque-escuela participó en eventos internacionales como la ASEAN Cadet Sailmen en Indonesia, L’Armada en Francia, la Regata de Grandes Veleros en Holanda y la Hanse Sail de Alemania, desde donde pondrá rumbo a Vigo. De acuerdo con las mismas fuentes, el Bima Suci podrá ser visitado de forma gratuita durante su estancia en Vigo los próximos días 22 (de 15 a 21 horas), 23 (de 10 a 17) y 24 de agosto (de 10 a 21), teniendo previsto reanudar su crucero de instrucción el día 25 con rumbo a Túnez tras ser consignado por Incargo Galicia.

Sus 111,2 metros de eslora (tan solo dos menos que el español Juan Sebastián de Elcano), y los 3.361 metros cuadrados que miden sus 26 velas, aúpan al Bima Suci a los primeros puestos de la lista de los mayores veleros-escuela del mundo. Aparejado de bricbarca que es el término que da nombre a las embarcaciones de tres o más palos, los dos primeros con velas cuadras y el resto con velas de cuchillo, el Bima Suci debe su nombre al héroe mitológico javanés símbolo de la fuerza, valentía y sentido de la justicia, atributos a través de los cuales su juvenil embajada está siendo formada para orgullo de su país, que a pesar de su lejanía no olvida sus orígenes vigueses y el idilio con una ciudad que próximamente le rendirá honores.