La familia de Déborah solicita el archivo: “Nos damos por vencidos, la justicia no nos ampara”

Los padres y los hermanos de la joven, junto a su equipo de abogados, avisan que no es un “adiós” sino un “hasta luego”, porque seguirán investigando para llegar a la verdad

Los padres de Déborah, sus hermanos Rosa y Jose y, en los extremos de la foto, sus abogados. 14 julio 2023. Alba Villar

Los padres de Déborah, sus hermanos Rosa y Jose y, en los extremos de la foto, sus abogados. 14 julio 2023. Alba Villar / Alba Villar

Marta Fontán

Marta Fontán

En un lugar cargado de emotividad y simbolismo, junto a la antigua vivienda familiar de Alcabre de la avenida Atlántida de Vigo, la misma de la que el 30 de abril de 2002 salió Déborah para no volver nunca, la familia y los abogados de la joven anunciaron que se dan “por vencidos”. Indignados por el “maltrato” judicial sufrido y con “hartazgo” y “rabia contenida” tras más de dos décadas de lucha, comunicaron que acaban de trasladar formalmente a la jueza que se oponen a la prórroga de la instrucción y que, si se entiende que no hay elementos para impulsar el procedimiento de cara a los trámites del jurado popular, se decrete ya el archivo provisional de la causa.

“Esto no es un adiós, es un hasta luego”, afirmaron sin embargo, indicando que seguirán trabajando e indagando por su cuenta al no perder la esperanza de “sentar en el banquillo” o al menos “saber” quién fue la persona que aquella fatídica tarde “no dejó a Déborah regresar a su domicilio”.

“Nos damos por vencidos. Es difícil derribar un muro con bolas de papel, por muchas que tiremos. Los familiares ya no quieren soportar más lo que entienden como un maltrato de la Administración de Justicia, del Estado español y del Estado de derecho”, afirmó Ignacio Pérez Amoedo, uno de los tres miembros del equipo legal y que, en nombre de todos, trasladó la decisión a los periodistas en una comparecencia en la que también estuvieron otro de los abogados, Ramón Pérez Amoedo, así como los padres de Déborah y dos de sus hermanos, Rosa y Jose.

Momento clave

Esta decisión la adoptan en un momento clave de esta causa reabierta en noviembre de 2019 ya que la titular del Juzgado de Instrucción 2 de Tui debe decidir este mes, una vez reciba los alegatos de todas las partes, si amplía seis meses más esta investigación en la que desde el pasado año tiene la condición de investigado el exnovio de Déborah o si, por el contrario, decreta el sobreseimiento. El caso estaba ahora pendiente de hacar una nueva extracción de ADN a Pablo P.S.Ll., diligencia a la que accedió la jueza, pero los letrados de la familia de la víctima, que fueron quienes propusieron esta prueba, comunicaron ayer que renuncian a dicha diligencia.

A la espera de lo que determine la magistrada, la decisión de la familia de Déborah ya se venía madurando y fue tomada ahora a raíz de recibir la providencia de fecha 4 de julio de la jueza en la que, como es preceptivo, les pedía su parecer sobre la prórroga del caso. El abogado Ignacio Pérez Amoedo recordó que desde que avanzado 2022 el juzgado tudense primero y la Audiencia Provincial de Pontevedra después denegasen transformar las diligencias por los trámites del Tribunal del Jurado para impulsarlo de cara a juicio, “carecía de sentido seguir con la instrucción”, informando de que ya este pasado abril, por medio de un escrito, trasladaron a la jueza qué sentido tenía seguir haciendo “sufrir” a la familia.

“¿Para qué mantener como investigada a persona alguna? ¿Para qué hacer gastar dinero a las partes con periciales? ¿Por qué se accedió a la exhumación del cadáver de la víctima? ¿Para qué seguir practicando pruebas? ¿Qué valor tenía el atestado de 2019 de la Policía Nacional, que señalaba a una persona como autora de la desaparición y muerte de Déborah? Si consideraban que el mismo era una invención, ¿por qué no se indicó a los agentes que hicieran bien su trabajo?”, expuso el letrado, añadiendo sobre la reciente declaración judicial del doctor Aitor Curiel que “sus argumentos fueron atacados a fin de mantener viva la teoría de la muerte súbita”. Este forense concluyó que la muerte de la joven tuvo una clara etiología homicida.

El letrado recordó la “multitud” de diligencias que les fueron denegadas, instadas para enmendar la “negligente” investigación policial y la ausencia inicial de actividad instructora judicial, agregando que, con respecto a lo practicado desde que en 2019 se reabrió la causa –en la que denuncian una “inacción” de la Fiscalía que “choca” con la conclusión policial de que Déborah sufrió una muerte violenta–, “reconocemos el trabajo hecho” pese a las “diferencias de criterio existentes”.

El fin “de la vergüenza”

Tras hablar el abogado lo hizo la madre de Déborah, Rosa Neira, que leyó un texto escrito para la familia por una persona que prefiere mantenerse en el anonimato titulado “El fin de la vergüenza”. “En más de dos décadas nunca hemos sentido la protección de la justicia”, arrancó esta madre. “No nos sentimo amparados ni cuando nuestra hija desapareció ni cuando su cadáver apareció con una puesta en escena macabra. Más de dos décadas. Ningún gesto. Ninguna muestra de apoyo. La justicia no ciega, cegada”, continuó, trasladando “los errores” que hubo “en la investigación” y exponiendo “la vergüenza de la muerte súbita”, en la que “tan convenientemente coinciden fiscal y defensa”.

El texto que leyó Rosa emocionada recalca que pese a que la joven fue “sofocada, asfixiada y privada de aire hasta matarla”, “la justicia no nos ampara, no ampara a Déborah”. Y que llegan “hasta aquí”, que renuncian a seguir con la vía judicial, porque “no podemos consentir que la instrucción se convierta en una burla a su memoria”.

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La decisión sobre la prórroga o no de la instrucción se conocerá este mes. La jueza pidió informes a las partes antes de resolver. Además del escrito de la acusación particular en representación de la familia de Déborah y a la espera de que se conozca el del fiscal, ya se presentó también el de la defensa del exnovio, único investigado en la causa, que no se opone a la ampliación del plazo de investigación.

“Esta representación nada tiene que objetar a la prórroga de la causa, en la lógica consonancia con nuestro escrito de 22 de mayo de 2023, en el que nos ofrecíamos a practicar una nueva prueba de ADN”, indican, añadiendo que tampoco se opondrán “si la juzgadora estima que se puede o debe practicar alguna diligencia de prueba que no se hubiese llevado a cabo y que pudiese dar alguna luz sobre los hechos”.

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