La Xunta desbloquea el Plan Xeral de Vigo con el visto bueno de Patrimonio e Infraestruturas

Eran los dos únicos documentos autonómicos pendientes para continuar la tramitación - El siguiente paso es la evaluación ambiental

Vista general de la ciudad de Vigo.

Vista general de la ciudad de Vigo. / Marta G. Brea

Fumata blanca. La Xunta de Galicia ha remitido al Concello de Vigo esta mañana el informe favorable de la Dirección Xeral de Patrimonio Cultural y el de la Axencia Galega de Infraestruturas (AXI), los únicos permisos pendientes para continuar la tramitación del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM). A ambos les da luz verde, pero con condiciones: deberán subsanarse errores.

El OK de Patrimonio llega en la misma semana en la que arquitectos, vecinos, promotores y constructores mostrasen a FARO su preocupación por el plazo de vigencia del Instrumento de Ordenación Provisional (IOP), que depende de la aprobación provisional del Plan Xeral -se debe hacer en tres años y medio para mantener en vigor el IOP-, y el Colegio Oficial de Arquitectos de Galicia denunciase a través de este periódico la paralización de licencias por parte de Urbanismo desde el pasado mes de diciembre.

El informe favorable de Patrimonio permite pasar al escalón siguiente: lograr el informe de evaluación ambiental, punto previo a la validación provisional. Actualmente, rige en la ciudad el Plan Xeral de 1993, apoyado en la ley Vigo y el IOP. De ahí la urgencia de actualizar el mapa urbanístico. Trae bajo el brazo unas 50.000 nuevas viviendas -14.500 de protección- por medio del cambio de calificación de suelos, ampliación del terreno industrial, nuevas zonas verdes o mejora de comunicaciones.

Entre las actuaciones previstas por el PXOM más sustanciales, sobresalen la edificación de más de 50.000 viviendas –14.500, con algún tipo de protección–, la cobertura parcial de la AP-9, la construcción de una glorieta a la altura de la avenida de Buenos Aires para favorecer la conexión entre el barrio de Teis y su industria con el centro de la urbe, el tramo en Vigo de la futura autovía A-59 a Pontevedra, una carretera para unir el Seminario con el Hospital Álvaro Cunqueiro, la Universidad de Vigo y los polígonos de Balaídos y el PTL o la humanización de la avenida de Madrid.

También incluye la construcción de ocho nuevos grandes parques –en Sárdoma, Teis, Matamá o la avenida de Europa–, la ampliación del polígono de Balaídos y del Parque Tecnológico y Logístico (PTL) de Valladares, la reordenación del enlace de Arquitecto Palacios con la avenida de Madrid, Martínez Garrido y Gregorio Espino, 20 nuevos colectores de pluviales y cinco tanques de tormenta, nuevas zonas deportivas –en A Balsa, Oia o Tomada– o la recuperación de instalaciones industriales históricas para darles una segunda vida con usos residenciales y públicos –como Bernardo Alfageme, La Artística o GEA–.