Eiras al 100% y nueva potabilizadora descartan problemas de abastecimiento de agua este año

El Concello apunta que las pruebas en O Casal permitirán aprovechar la principal presa del área metropolitana: “Aporta mucho oxígeno” | La Confederación Hidrográfica Miño-Sil propone mejoras por 29 millones de euros

El embalse de Eiras, al 100% de su capacidad durante esta primavera. |   // ALBA VILLAR

El embalse de Eiras, al 100% de su capacidad durante esta primavera. | // ALBA VILLAR / Víctor P. Currás / B. Melchor

Los termómetros al alza y las playas llenas no serán este verano un síntoma de preocupación para el bien más básico de los vigueses. El lleno total en el embalse de Eiras y las mejoras en marcha en el suministro de agua en la ciudad descartan cualquier problema de abastecimiento de agua para los próximos meses en la ciudad. Según el Boletín Hidrológico de Augas de Galicia de esta semana, la principal presa de la que bebe el área metropolitana cuenta con sus 22,17 hectómetros cúbicos llenos en este arranque del verano.

Y es que la situación también mejora respecto al año pasado en el embalse de Zamáns (del 80,53% al 98,32%) y en la demarcación Galicia-Costa con una ocupación ocho puntos mayor que hace un año, cuando comenzó al 70,46% el mes de julio. Solamente la pequeña presa de Baíña situada en Baiona cuenta con un resguardo notable al estar al 87,5%.

Así lo ratifica el alcalde de la ciudad, Abel Caballero, quien se basa en los avisos de los años anteriores por parte de los técnicos para lanzar esta predicción “Si llegamos en este nivel a 5 de julio, tenemos un año resuelto. Y ahora con la potabilizadora ya absolutamente” resume al recordar las pruebas que hay en marcha desde hace dos meses en la ETAP de O Casal.

Este nuevo sistema de bombeo en la potabilizadora municipal “da mucho oxígeno” ante posibles situaciones de sequía ya que permitiría aprovechar hasta el 100% de la capacidad de la presa, mientras que con el actual al caer por debajo del 40% pierde calidad. El regidor confirma que su “temor es menor” a tener que adoptar restricciones como en el verano pasado, cuando se suspendieron los baldeos y riegos desde finales de julio en buena parte de los municipios del área viguesa.

En el año 2017, en el que la sequía llegó hasta el mes de octubre y se barajó traer barcos que pudieran potabilizar el agua por un coste de 20 millones de euros, los embalses se encontraban al 97,14% y 94,36% respectivamente. Las lluvias de la semana pasada permitieron llenar los acuíferos de la zona y parece que, salvo una sequía sin precedentes hasta el otoño, el suministro está garantizado gracias a las obras en marcha y que finalizarán al término del verano.

Solo dos embalses pequeños

Pero una vez entre en funcionamiento este sistema –del que la ciudad aprovecha un 65% del agua recibida– no se solucionará de forma definitiva. En abril del pasado año la Confederación Hidrográfica Miño-Sil trasladaba al Concello y a la Xunta de Galicia las conclusiones definitivas del “Estudio de alternativas y documento ambiental para la mejora de la garantía del abastecimiento en la zona sur de la provincia de Pontevedra”.

“Tenemos que estar preparados para el cambio climático que ya está aquí” recuerda Caballero, quien señala que pese a estar ubicados en una de las zonas de mayor pluviosidad de toda Europa, tanto Zamáns (2,02 hm³) como Eiras son “pequeñas” y no pueden almacenar todo el agua recibida durante el año. Desde finales de noviembre hasta mediados de abril Eiras estuvo al límite de su capacidad.

En un exhaustivo documento detallaba una inversión de 28,86 millones de euros repartidos en cinco actuaciones desde el cauce del Verdugo hasta el Baixo Miño para garantizar este bien básico durante el próximo medio siglo en la región. Los expertos proponen una nueva presa de abastecimiento en el tramo anterior del río que contaría con capacidad para 7,4 hm³ en la parroquia de Forzáns en Ponte Caldelas.

Su coste rondaría los 12,46 millones y se sumaría a la ampliación del tubo actual que atraviesa Redondela por 5,52 millones de euros o los 5,95 millones en la mejora del bombeo desde el Baixo Miño desde la presa de Zamáns, en la parroquia viguesa homónima.

“Hablaré con los alcaldes y tenemos que hacer que no signifique ninguna agresión en otro municipio porque no lo es” añade el primer edil vigués, quien califica como “los momentos más dramáticos desde que soy alcalde” los meses de 2017 en los que las precipitaciones no siguieron los modelos históricos y dejaron secos los embalses de los que se nutre medio millón de personas y la industria del sur de Galicia.

Es por ello que numerosas voces apuntan a la necesidad de adaptar estas infraestructuras no solamente a los consumos futuros, sino también a un escenario climático en el que los períodos de lluvias serán más irregulares y será necesario tener una mayor capacidad de almacenamiento.

2.200 litros por segundo se bombearán desde O Casal

La inversión de más de 22 millones de euros a cargo del Concello en la Estación de Tratamiento de Agua Potable de las instalaciones de Aqualia en la calle Cantabria permitirá incrementar de los 900 litros por segundo vigentes hasta este año a 2.200 la capacidad de bombeo desde Eiras.

Además de incorporar nuevos sistemas de autofiltración, el gobierno local confía en “garantizar el funcionamiento del ciclo del agua y el agua para los próximos 50 años” gracias a una obra que avanza “a velocidad de crucero” tras las obras preliminares.

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