Dos meses de lluvia "por el desagüe": los embalses del área de Vigo no dan para más

Eiras, Zamáns y Baíña están al límite de su aforo | La Confederación Hidrográfica Miño-Sil recomendó construir una nueva presa para garantizar el abastecimiento en caso de nuevas sequías prolongadas

Vista aérea del embalse de Eiras, soltando agua en sus compuertas, en el mes de octubre.

Vista aérea del embalse de Eiras, soltando agua en sus compuertas, en el mes de octubre. / Ricardo Grobas

Víctor P. Currás

Víctor P. Currás

Después de un verano anormalmente seco, los dos últimos meses han despejado cualquier amenaza de sequía para el área de Vigo. Sin embargo, estas incesantes lluvias que no respetaron ni las fiestas navideñas de poco han servido para evitar situaciones similares en un futuro próximo.

Los embalses de la demarcación de Galicia Costa en general y los tres que surten a la ciudad y su área se encuentran al límite de su capacidad desde finales de noviembre, por lo que todo el excedente de agua se ha ido, de alguna forma, por el desagüe.

Las presas de Eiras (89,46%), Zamáns (92,84%) y Baíña (81,77%) se encuentran por encima del umbral de resguardo que se deja durante el invierno ante posibles crecidas. En el caso de las dos últimas, que abastecen principalmente al Val Miñor, el caso es aún más grave ya que debido a su reducido tamaño. Sus 2,02 hectómetros cúbicos de aforo suponen la décima parte que la de Fornelos de Montes, por lo que requieren de lluvias más regulares para no tener que imponer restricciones de uso.

Si tenemos en cuenta a toda la demarcación, el último boletín hidrológico publicado por Augas de Galicia el lunes 2 de enero muestra que ahora mismo los embalses de generación eléctrica y abastecimiento tienen un 30% más de agua que el nivel medio de la última década.

Cinco años después de la grave sequía que llevó al Concello de Vigo a tomar medidas drásticas para garantizar el suministro, la Confederación Hidrográfica Miño-Sil trasladaba el pasado mes de abril al gobierno local y a la Xunta las conclusiones definitivas del “Estudio de alternativas y documento ambiental para la mejora de la garantía del abastecimiento en la zona sur de la provincia de Pontevedra”.

En él se indicaba la construcción de una nueva presa de abastecimiento con capacidad para 7,4 hm³ en la parroquia de Forzáns en Ponte Caldelas. Estaría ubicado en un páramo entre la PO-255 y la PO-250 en el que confluye el Oitavén con el Rego de San Fiz y el do Porto. Su coste rondaría los 28 millones.

A pesar de que el Gobierno ha eliminado 85 embalses de sus planes hidrológicos, cada vez más voces apuntan a la necesidad de adaptar estas infraestructuras no solamente a los consumos futuros, sino también a un escenario climático en el que los períodos de lluvias serán más irregulares y será necesario tener una mayor capacidad de almacenamiento.