El ritmo de construcción de la potabilizadora permitirá que esté en pruebas en primavera

Un agua “de calidad única en el mundo”. Es lo que traerá bajo el brazo la nueva estación potabilizadora de O Casal, en la calle Cantabria, según avanzó el alcalde vigués, Abel Caballero, que supervisó el avance de las obras acompañado por los concejales María José Caride, Elena Espinosa y Javier Pardo y representantes de la empresa concesionaria de la gestión de este servicio municipal, Aqualia. La previsión es que la infraestructura esté en pruebas a lo largo de esta primavera. Y es que, como destacó el regidor, los trabajos de ampliación y modernización de la planta avanzan “a velocidad de crucero”.

Su coste: casi 23 millones de euros “pagados en su totalidad por Vigo”. El gobierno local solicita 10 millones a Europa a través del Perte (Proyecto Estratégico para la Recuperación y Transformación Económica) de digitalización del ciclo del agua. “La Xunta de Galicia no paga ni un céntimo a pesar de que abastecerá a Cangas, Moaña, Redondela y Mos; es supramunicipal. La obra no va a repercutirse en los recibos de los ciudadanos”, destacó Caballero antes de indicar que la actual estación, “a punto de dejar de funcionar”, potabiliza 900 litros por segundo; con la nueva, serán 2.200 litros. “Sabemos que habrá más demanda de agua en Vigo. Quiero dejar resuelto para toda la historia el ciclo del agua en Vigo, y esto que estamos haciendo garantiza el funcionamiento del ciclo del agua y el agua para los próximos 50 años”, aseguró el regidor.

"Quiero dejar resuelto para toda la historia el ciclo del agua en Vigo, y esto que estamos haciendo garantiza el funcionamiento del ciclo del agua y el agua para los próximos 50 años”

Abel Caballero

— Alcalde de Vigo

En los trabajos de mejora de la potabilizadora, destaca la reciente colocación de la cúpula del edificio de ultrafiltración, que se convertirá en el corazón de la ETAP (estación de tratamiento de agua potable). Se trata de una estructura ligera de aluminio de 39 metros de diámetro construida en el suelo e izada para su colocación en cubierta. Según destacan desde Aqualia y el Concello, las obras van “a buen ritmo” y se desarrollan sin poner en riesgo el suministro de agua.

Algunas de las cifras más destacadas de las tareas efectuadas hasta el momento son la excavación de más de 4.300 metros cúbicos de tierra; la utilización de 2.625 metros cúbicos de hormigón, 262.500 kilos de acero y 6.600 metros cuadrados de encofrado visto; y los 49 paneles prefabricados de hormigón armado y superficie de 1.030 metros cuadrados de la fachada, entre otros. Además, se llevó a cabo a demolición del antiguo decantador, con un volumen de 8.400 metros cúbicos.

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“Se trata de un proyecto revolucionario, ya que el uso de membranas de ultrafiltración para la mejora de la calidad del agua en su potabilización en una gran ciudad como Vigo supone un hito tecnológico”, indican fuentes conocedoras del proyecto. “Cuando el sistema de ultrafiltración esté operativo y se esté produciendo agua a partir de él, se activará y se contemplará la remodelación de la instalación al completo y la construcción de un laboratorio de última generación, así como una nueva sala de control totalmente automatizada”, adelantan desde Aqualia y el Concello de Vigo. La actuación contempla, a su vez, la urbanización de toda la parcela.

El edificio de ultrafiltración se construye sobre el decantador existente. Es un innovador edificio de dos alturas y planta circular. Una vez esté operativo, el agua ultrafiltrada se conducirá, por gravedad, al depósito de cabecera, que tiene 132.000 metros cúbicos –el agua equivalente a más de 50 piscinas olímpicas– y, desde ahí, irá al sistema de distribución. Será la mayor infraestructura hidráulica de Galicia. “Con esta nueva instalación, Vigo eleva su exigencia por encima de la nueva directiva europea sobre el agua de consumo humano en una clara apuesta de futuro”, presumen Concello y concesionaria.

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