Detectives privados destapan un gran mercado negro de realquiler de pisos en Vigo

Numerosos inquilinos subarriendan de forma ilegal la vivienda en la que presuntamente residen y se quedan con el dinero | Propietarios y herederos contratan a investigadores para lograr pruebas y llevar el caso a juicio

Una viguesa viendo anuncios de pisos en el escaparate de una inmobiliaria.

Una viguesa viendo anuncios de pisos en el escaparate de una inmobiliaria. / Alba Villar

Los alquileres en Vigo están en el precio más alto de su historia. Y nunca había habido además menos pisos disponibles en el mercado como hasta ahora. Sin embargo, hay gente que sigue viviendo con contratos que llevan años con el precio sin actualizar. Por ejemplo, un piso de tres habitaciones es prácticamente imposible encontrarlo actualmente por menos de ochocientos euros al mes. Pero hace diez años, se ofrecían por menos de cuatrocientos. Y hay inquilinos que siguen pagando esa cifra porque sus caseros no le han subido la cantidad.

Pero el problema es que muchos arrendatarios están tirando de picaresca y quieren sacar beneficio económico a la situación desesperada actual de muchas personas que no encuentran una vivienda para alquilar. “Hay mucha gente que ya no vive en el apartamento y lo subarrienda a un precio mucho más alto del que paga a espaldas del propietario. Lo comprobamos continuamente”, explica Pedro Rodríguez, gerente de la agencia viguesa Ábaco Detectives.

Es decir, los dueños de los inmuebles que tienen sospechas están contratando a investigadores privados para recabar pruebas que verifiquen que los inquilinos están subarrendando la vivienda completa o habitaciones sueltas a otras personas, elaborar un informe y testificar en un juicio para poder desalojarlo. Hay que tener en cuenta que estas prácticas son por lo general ilegales, pues normalmente en los contratos de alquiler que se firma entre arrendador y arrendatario hay una cláusula específica que prohíbe el subalquiler del piso, casa o apartamento. Por tanto, su incumplimiento es causa de rescisión inmediata del contrato y motivo para abandonar la vivienda.

Uno de los aspectos que más llama la atención de este mercado negro de pisos de alquiler es que muchos de los inquilinos que están llevando a cabo estas prácticas, para obtener un beneficio económico todavía mayor, los subarriendan como apartamentos de uso turístico. Es decir, si pagan unos 500 euros al mes, pueden cobrar la misma cantidad a otra persona pero por un único fin de semana en temporada alta. Esta picaresca se están dando prácticamente por todo el casco urbano de la ciudad, pero especialmente por el centro.

El parque de viviendas de Vigo todavía contempla además un buen número de alquileres de renta antigua, en los que los arrendatarios pagan una cifra mensual muy baja por un piso que en muchos casos apenas supera los cien euros, una cifra residual si se comparan con los alquileres actuales en la ciudad, que están completamente desbocados. Esos contratos solo se pueden rescindir si fallece el inquilino o por algunas otras circunstancias muy concretas. Por ejemplo, que el arrendatario no esté residiendo de forma habitual en la vivienda. Como es el caso de muchos de los pisos de renta antigua de la ciudad.

Rastreo

Ya no es solo que el inquilino no viva en ellos, sino que están aprovechando para subarrendar estas viviendas como pisos turísticos para sacarles un importante beneficio económico. Es decir, pagan un precio residual, cien euros mensuales, y los realquilan por cien euros al día, una práctica totalmente ilegal.

Para intentar rescindir estos contratos, precisamente, abogados de propietarios están contratando a detectives privados de la ciudad para comprobar si los inquilinos que se rigen por renta antigua residen en realidad en estos pisos. ¿Y cómo lo comprueban los investigadores? Pues haciendo un chequeo en los tradicionales portales de internet de pisos turísticos y vigilando la entrada de la vivienda, para comprobar si quien reside en ella es el inquilino que figura en el contrato o no.

Pruebas válidas

Y los informes que los detectives presentan con las pruebas de las irregularidades son válidas en un juicio. “Los propietarios quieren actualizar la cuantía del alquiler mensual y ven que no pueden, por eso si sospechan que los inquilinos están llevando a cabo prácticas irregulares encargan una investigación para demostrarlo y poner fin así al contrato de renta antigua”, explica Pedro Rodríguez,

Pero más allá del uso fraudulento de los pisos todavía regidos por contratos de renta antigua, los elevados precios de los alquileres en Vigo han destapado un afloramiento cada vez mayor de lo que se puede denominar como un mercado negro de pisos compartidos. Es decir, un propietario arrienda una vivienda a un inquilino y éste, para conseguir una “ayuda” para el pago de la renta mensual e incluso en ocasiones para lograr algún beneficio, subarrienda habitaciones a otras personas, que le pagan en dinero negro el coste de la habitación al carecer de contrato.

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