El último informe publicado por Fegein y Asemi indica que el precio medio del alquiler en Vigo está en 9,30 euros por metro cuadrado, un 3% más con respecto al mismo momento del año pasado. Mientras, la previsión es que la ciudad cierre el año con más de 1.000 viviendas en el circuito de arrendamiento turístico, lo que reduce todavía más una oferta escasa –625 en alquiler habitual actualmente– y hace pensar en que la escalada de precios seguirá.

Ambas entidades destacan que el 24% de las viviendas en alquiler en el circuito de comercialización superan los 1.000 euros en la ciudad. “El 8% de las viviendas ofertadas en alquiler no están en un estado óptimo o su mobiliario es deficiente. Los problemas de humedades o aislamientos térmicos y acústicos se dan en un 17%”, añaden.

El presidente de Fegein y Asemi, Benito Iglesias, muestra preocupación por un mercado de viviendas en alquiler en Galicia con poca oferta y con un rango de precios no asumibles ya para todos. “Los tipos de interés se moverán hacia el 4 o 4,5%, lo que expulsará del mercado al 15% de las familias gallegas que, a principios de año, sí podían acceder a una hipoteca y ya no pueden ahora. Esta problemática, con un grifo de financiación hipotecaria que se empieza nuevamente a cerrar a imagen y semejanza de lo que sucedió en la crisis del 2009, espoleará todavía más la demanda de viviendas en arrendamiento”, argumenta.

Benito Iglesias cree que 2023 “va ser un ejercicio complejo y difícil en materia de vivienda, con mucha incertidumbre y con previsiones preocupantes para las unidades familiares de rentas medias-bajas y bajas”. Por ello, insiste en la importancia de que se genere un parque social de viviendas y se establezca una política de viviendas de protección oficial acorde a las necesidades reales, una demanda reiterada por la patronal inmobiliaria.