Despegue movido en Vigo: "Las auxiliares no daban abasto con las bolsas para las náuseas"

Un avión hacia Madrid padece turbulencias severas nada más levantar el vuelo

Interior del avión de Vigo que sufrió las turbulencias severas, ya aterrizado en Madrid.

Interior del avión de Vigo que sufrió las turbulencias severas, ya aterrizado en Madrid. / FDV

Alberto Blanco

Alberto Blanco

Largos minutos de tensión a bordo entre el pasaje del vuelo de Air Europa que salió hoy de Vigo hacia Madrid al filo de las nueve de la mañana. "Las auxiliares de vuelo no daban abasto con las bolsas de mareo; de los peores despegues que recuerdo", relata, ya en tierra y todavía con el miedo en el cuerpo, una de las viajeras que iban a bordo de esta nave. También ayer el mal tiempo jugó una mala pasada a un avión de Iberia, que tuvo que regresar a Madrid al no poder tomar tierra por los fuertes vientos en Peinador.

El avión aterrizó hoy en Peinador sin problemas a primera hora. También levantó el vuelo sin mayores complicaciones y el viaje fue mayormente tranquilo. Normal. El peor momento se vivió a los pocos minutos de salir y durante la fase de ascenso. Tanto, que la tripulación, como es normal en estos casos, tuvo incluso que salirse de la ruta marcada y virar hacia el océano en lugar de hacia Madrid para salirse de la zona de fuertes turbulencias en la que entró y evitar otras que había en ese momento sobre la comunidad gallega.

"Fueron unos minutos muy largos. Comenzó a temblar todo muy fuerte nada más despegar. El avión parecía una maraca. Bastantes viajeros vomitando y las auxiliares de vuelo no daban abasto para repartir bolsas para las náuseas. Pese a todo, no hubo que lamentar la caída de ningún objeto. No fue una situación de pánico, pero sí que se vivieron momentos de tensión", comenta esta viajera.

El avión tuvo que salirse de la ruta

Al parecer, la tripulación se topó con una tormenta en la fase de despegue. Las turbulencias eran tan fuertes que incluso tuvieron que salirse de la ruta marcada para mitigar el problema. Un procedimiento que, por otra parte, es habitual.

Tras despegar hacia el sur, el avión (se puede ver en la imagen bajo estas líneas) no puso rumbo hacia Madrid, sino hacia el Atlántico. A la altura de Oia sobrevoló la costa hasta la desembocadura del Miño y ya en Portugal, viró a la izquierda para recuperar la ruta en dirección a la capital de España. "Luego el vuelo fue tranquilo; lo peor fue a la salida. Se hizo eterno", comentan los viajeros.

El avión tuvo que variar la ruta para salir hacia Madrid tras las turbulencias severas en el despegue desde Vigo.

El avión tuvo que variar la ruta para salir hacia Madrid tras las turbulencias severas en el despegue desde Vigo. / FR

Tras pasar por la zona de turbulencias el comandante se dirigió al pasaje. "Nos dijo que lamentaba mucho como había sido el despegue. Que había muchas tormentas sobre Galicia y que hicieron todo lo posible para esquivarlas".

Según ha podido saber este periódico, la tripulación notificó que habían tenido turbulencias severas nada más despegar y que por ello se habían visto obligados a variar la ruta. Esta información la trasladaron también para advertir al siguiente vuelo (en este caso un Iberia que iba a salir hacia Madrid) de las malas condiciones que podían encontrarse en ese momento al salir de Vigo.

Grados de turbulencia

Las turbulencias se categorizan en cuatro niveles: ligera, moderada, severa y extrema. En este caso, los pasajeros del avión Vigo-Madrid habrían tenido que soportar el tercer grado. En estos casos es habitual que las bruscas vibraciones que se viven a bordo no solo puedan generar náuseas entre el pasaje, como ocurrió, sino también provocar la caída de objetos que vayan sin asegurar y fuertes tensiones en el cinturón de seguridad. En este caso, al tratarse de la fase de despegue, probablemente todo el pasaje lo llevaba puesto y no hubo que lamentar mayores problemas.