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Hiperxel ultima la firma de un plan de rescate con nuevo capital y mercancía para Navidades

El fondo Certior se compromete a inyectar 2,8 millones si prospera un acuerdo de homologación con acreedores

Exterior de la tienda de Hiperxel en la Avenida de la Florida. Marta G. Brea

“La campaña de Navidad es fundamental para el resultado de Xeldist”. Es una máxima que tenían muy clara en la dirección de la compañía –el entrecomillado corresponde a la gerencia, en una comunicación interna–, en su plantilla y entre el extenso abanico de acreedores de la cadena, que utiliza Hiperxel como marca comercial: la Navidad ha de ser determinante para el futuro de la empresa, que ha coqueteado indisimuladamente con la liquidación en las últimas semanas. “Este es un periodo fundamental para todo el comercio minorista de alimentación por la elevada demanda, pero se necesita circulante”, ilustra un empresario del sector. Caja y tesorería que no tenía Hiperxel para afrontarlo, con el grifo financiero cerrado y el teléfono de los proveedores apagado hasta nuevo aviso. Ahora, tras una maratón de negociaciones, el grupo acaricia su continuidad de mano de un plan de rescate que incluye la entrada de liquidez (fresh money), mercancía y el abono de nóminas. Que sea una realidad depende de que una masa suficiente de acreedores se adhieran a una hoja de ruta de viabilidad y sacrificios.

De entrada, como avanzó FARO, la propiedad de Hiperxel desbloqueará los 2,8 millones de euros que tenía “disponibles” para esta operación, según constató este periódico en fuentes de los acreedores comerciales. De aquí saldrá el dinero líquido para pagar salarios atrasados –las más de 300 personas que componen la plantilla llevan sin cobrar un sueldo íntegro desde julio– y el pago de parte de los pasivos. La otra mitad de este plan de rescate llevará el sello de un pool o asociación de proveedores con crédito comercial del que la red de tiendas podrá disponer durante todo 2023, según las mismas fuentes, y que han de llenar las neveras vacías. La dirección ha tenido no solo que convencer a las empresas que ya le dispensaban productos como langostino, pulpo, pescado al corte, carnes o helados, sino de buscar reemplazo para las que no han participado de esta operación. Iberconsa, antigua matriz de Xeldist –vendió la cadena hace año y medio a una mercantil denominada Vinova Investments–, rehusó entrar en el pool debido a la falta de compromiso que ofrecían los dueños.

La operación, de lograr un respaldo suficiente, se aplicará sobre el conjunto de los acreedores

La propiedad de Hiperxel era un galimatías antes –su antiguo CEO, Juan José Villamizar, tiene práctica en comprar y renombrar empresas– y lo sigue siendo ahora. Vinova pudo adquirir la red de tiendas de congelado gracias a un préstamo sénior a largo plazo firmado con Certior Capital, un fondo de inversión finlandés que trabaja en España a través de Resilience Partners. La operación salió mal: Hiperxel pasó de “funcionar como un reloj” a incurrir en impagos escasos seis meses después de la toma de control por parte de Villamizar. Aquí entró en escena el tándem Certior-Resilience, que capitalizó aquel préstamo (9 millones de euros) y tomó las riendas de la compañía. Se encontró deudas por 11 millones de euros y un agujero patrimonial de otros 7. “Lo que tienen que hacer los propietarios es cubrir ese agujero y no pedir a los acreedores que rescatemos su empresa sin garantías”, confiaba uno de los proveedores. La posición del fondo finlandés no ha mudado en exceso: inyectará esos 2,8 millones de euros cuando el grueso de los acreedores suscriba el plan de rescate, que será homologado judicialmente y de aplicación sobre los demás en materia de quitas o programa de pagos.

La intención de la gerencia, como ha manifestado a representantes de la plantilla, es de que la firma de este acuerdo se materialice esta misma semana, de modo que empiece a entrar mercancía “de inmediato” y el personal cobre antes de que termine el mes. Tras más de tres meses sin aprovisionar con regularidad su red de tiendas –algunas han cerrado–, Hiperxel deberá recobrar también la confianza de una clientela que la convirtió en una referencia en el retail gallego durante tres décadas.

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