Es vox populi la complicada situación que está atravesando el servicio de urgencias pediátricas del Álvaro Cunqueiro, con la sala de espera llena de niños con síntomas respiratorios. Pero no solo el hospital se está viendo afectado por la presión asistencial en este momento del año. También la Atención Primaria viguesa. Y es que los centros de salud y el Punto de Atención Continuada (PAC) de la ciudad están recibiendo a un importante volumen de pacientes aquejados con infecciones respiratorias.
“La demanda es enorme. En mi caso estoy viendo a unos cuarenta pacientes al día pero tengo compañeros que están atendiendo a más. Es un momento de mucha actividad y apenas tenemos tiempo parar para ir al baño”, asegura una médico de familia del centro de salud de A Doblada, que a diario tiene colas de pacientes en la entrada que esperan para pedir una cita. Lo más preocupante para los facultativos es que varias de las personas que llegan al centro de salud, ya sea con cita previa o por la vía de urgencias, con algún síntoma respiratorio, están teniendo que ser derivadas al hospital.
“Los más afectados son los que tienen alguna patología previa, como por ejemplo cardiopatías. Por eso queremos hacer un llamamiento a que todas aquellas personas y niños que tengan un mínimo síntoma, aunque sea una pequeña tos, que utilicen mascarilla. Es un filtro enorme para evitar la transmisión de infecciones respiratoria”, explica Alberto Pazos, médico de familia del centro de salud de Sárdoma.
Los profesionales sanitarios ponen precisamente uno de los focos de la actual transmisión en los centros educativos, fundamentalmente las guarderías, donde los niños ya hace tiempo que no usan la mascarilla y están en permanente contacto entre ellos, y también con los profesores. Precisamente, las salas de espera de los pediatras de varios centros de salud estaban ayer absolutamente a rebosar de padres y madres con sus hijos aguardando a ser atendidos.
Y es que aunque no ha llegado todavía el pico de la gripe, que se espera a finales de mes, la bronquiolitis está muy extendida y el coronavirus sigue ahí, además de resfriados comunes. Pero pediatras y médicos de familia de los ambulatorios vigueses también están atendiendo otro tipo de patologías, como gastroenteritis.
Atenciones por altercados nocturnos
En el PAC, ubicado en la calle Pizarro, la situación es algo diferente. Hay que tener en cuenta que es el servicio de urgencias extrahospitalarias que recibe a todos los pacientes cuando los centros de salud están cerrados. Por eso, normalmente los fines de semana suele ser los momentos de mayor actividad. Según apunta personal que estuvo de guardia, el sábado atendieron más de trescientas urgencias, y lo que más llamó la atención es la cantidad de pacientes que llegaron con problemas derivados de la noche, especialmente de peleas y altercados varios. Es decir, contusiones y heridas provocadas por enfrentamientos con otras personas.
“Paradójicamente, no nos están llegando intoxicaciones etílicas”, asegura una facultativa del PAC vigués. Lamentablemente, en este centro sanitario los profesionales se siguen enfrentando constantemente a un elevado nivel de crispación por parte de algún paciente, teniendo que sufrir de forma frecuente agresiones verbales.
