"Muchos niños y bebés con síntomas de catarro y tos, en la sala de espera que está a reventar y sin ventilación alguna; es un desastre". Es la queja que llega a estas horas desde el servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital Álvaro Cunqueiro, a la que acompaña un vídeo en el que padres con sus hijos enfermos esperan horas para ser atendidos, también en pasillos.

Una radiografía similar a la acontecida en el puente de Todos los Santos, cuando este departamento del centro hospitalario registraba un pico de actividad que triplicaba la media habitual, a causa de las bronquitis y neumonías como principales afecciones de los menores. El récord de atenciones se registró el domingo 30 de octubre con 298 en un día. Debido a la alta incidencia de patología respiratoria, especialmente en bebés de muy corta edad, se multiplican las cifras en este servicio de Urgencias Pediátricas del Hospital Álvaro Cunqueiro.