No habrá cambios de ancho de vía en la red de ferrocarril gallega a medio plazo. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias informó esta mañana a la prensa gallega de su posición respecto al informe en el que la Xunta solicitaba la extensión de las vías en ancho internacional desde Ourense a Santiago de Compostela.
Esta decisión política, amparada en la reducción de tiempos a Santiago con motivo del Xacobeo y la posible llegada de nuevos operadores privados, habría provocado prejuicios importantes en la operatividad hacia Vigo y A Coruña.
Desde la obligación a un transbordo en la capital gallega al empeoramiento en varios minutos del recorrido. Esto se debe a que, al situar dicho cambiador de ancho en plena línea, los trenes deben frenar mucho antes para poder pasarlo a 15 km/h.
Es por ello que el gestor ferroviario ha decidido mantener su idea original de que, una vez ejecutada la variante de 17 kilómetros entre Taboadela y Ourense, el cambiador se sitúe a la salida de la estación de Empalme. La presidenta del mismo destacaba que esta solución responde a criterios de eficiencia y es la que permite "que el tiempo de viaje se aproxime al potencial".
La migración será en base a criterios técnicos globales
La directora General de Planificación, Estrategia y Proyectos aseguró que la estrategia de ancho se valora para toda España "en base a criterios técnicos y con una visión global". De esta forma, rechazan la pretensión de migrar las traviesas polivalentes existentes a petición de distintas administraciones sin tener un encaje en toda la explotación de la red.
Desde Adif recuerdan que el ancho ibérico está considerado como "interoperable" por la Unión Europea, por lo que no hay una urgencia en eliminarlo de los 10.500 kilómetros de vía actuales. El Ministerio de Transportes y Adif pusieron en marcha en abril del año pasado una comisión conjunta con Renfe, Puertos del Estado y distintos operadores en la que analizan cómo y cuándo se realizarán estas operaciones.
Está previsto que sus primeras conclusiones se den a conocer a finales de este año, pero todo parece indicar que la red interior gallega no se verá afectada en esta década.
A su vez, este tipo de decisiones afectan también a a la red lusa, constituida también en el ancho de 1668 milímetros. Es por ello que deben ser consensuadas con Infraestructuras de Portugal, que por el momento no ha inaugurado ni un solo kilómetro en ancho UIC.
Adif insiste en que las vías están listas para circular a 300 km/h
María Luisa Domínguez insistió en que la vía entre Ourense y Santiago está construida para alcanzar una velocidad máxima de 300 km/h sin importar el tipo de ancho que tenga. "Una cosa es la infraestructura y otra el material rodante", señaló, recordando que si actualmente los trenes no superan los 220 km/h es porque no se realizaron las pruebas pertinentes para homologar una velocidad superior en ancho ibérico.
Esta decisión se tomó ya que en el momento de apertura de la línea esta era la única de alta velocidad fuera de la red UIC de 1435mm. Realizar las pruebas a una velocidad superior hubiera supuesto un desembolso ineficiente de tiempo y recursos, aunque una década después esa situación es distinta.
Ahora la Xunta apremia a los técnicos de la Agencia de Seguridad Ferroviaria a que los nuevos trenes Talgo Avril puedan estar en funcionamiento a comienzos de este verano. Actualmente varios modelos de ancho fijo -que solamente llegarían hasta Ourense- se encuentran realizando pruebas en la línea entre Venta de Baños y Burgos, aún sin inaugurar.
Sin embargo y según ha podido confirmar FARO DE VIGO, los modelos de rodadura desplazable que recortarán 20 minutos este año aún no han iniciado sus pruebas en el Eje Atlántico. Estos recorridos, que podrían tener su base en la estación de Urzáiz, serán los que si los plazos y medios lo permiten, amplíen esa velocidad punta hasta los 300 kilómetros por hora.
Esta premura podría recordar a la inauguración de los servicios Alvia en esta misma línea sin el ERTMS hace ahora una década. Este sistema de seguridad habría evitado el trágico accidente de Angrois el 24 de julio de 2013, en el que fallecieron 80 personas y 144 resultaron heridas.
