La operativa del ferrocarril en Galicia vigente desde el pasado 21 de diciembre podría sufrir una nueva revolución en la que Vigo y la provincia de Pontevedra se verían seriamente perjudicadas. Durante la celebración del Foro AVE Madrid-Ourense celebrado en la ciudad de las Burgas el pasado viernes, el presidente de la Xunta anunciaba su deseo de que el Ministerio de Transportes permitiera la llegada de estos trenes de Alta Velocidad hasta Santiago como próximo objetivo con una medida urgente.
Alberto Núñez Feijóo reclamaba a Adif el cambio de ancho de la línea entre ambas ciudades del ibérico actual (1668mm) al internacional (1435mm) ya que, según explicó con una metáfora, “ el AVE ha hecho un camino peregrino que se hace en el Xacobeo aunque no ha hecho más que entrar a Galicia y Ourense, pero no ha llegado al Obradoiro”.
En la actualidad, este tipo de trenes solamente llegan en territorio gallego hasta las dos vías situadas con topera en la estación de Ourense, ya que el Administrador de Infraestructuras no consideró rentable “crear una isla UIC” en Galicia al no estar completada la variante de 17 kilómetros hasta Ourense. De esta forma, los icónicos “patos” no continúan su viaje hasta el resto de ciudades, algo que sí hacen los Alvia que utilizan el cambiador de ancho ubicado en Taboadela.
1- El by-pass del Conxo no servirá
Esta vía de 1,1 kilómetros que conecta el Eje Atlántico con la línea hacia Ourense al sur de Santiago no permite la instalación del cambiador
2-12 minutos extra en Santiago
Los Alvia procedentes de la provincia de Pontevedra deberán acceder a la estación compostelana, salir en dirección norte e invertir la marcha.
3-Migración de la red interior
Adif no contemplaba este cambio de ancho hasta la próxima década, ya que afectaría a las mercancías.
Inutilización del by-pass
La prolongación de 88,2 kilómetros de estas vías hasta la capital gallega obligaría a la construcción de un nuevo cambiador en su salida norte de la estación, siendo empleada por los Avant que conectan A Coruña con Ourense o los Alvia que continúen hacia el norte de la provincia. Sin embargo, los trenes procedentes desde la provincia de Pontevedra se verían obligados a acceder a la estación compostelana con un desvío de 12 minutos.
Desde el pasado verano, los Alvia directos a la ciudad olívica viajan desde la estación de Urzáiz por el Eje Atlántico hasta el sur de Santiago, donde aprovechan el by-pass del Conxo construido 2,5 kilómetros antes de la estación para retomar el camino hacia el sur.
Este itinerario fue evitado durante años por Renfe dado que apenas mejora en 20 minutos los tiempos de la decimonónica vía del Miño, aunque permite dar servicio a Vilagarcía de Arousa y centralizar conexiones en el complejo Vialia.
Sin embargo, esta escueta ganancia desaparecería con las nuevas condiciones que implicarían la propuesta de la Xunta. La nueva maniobra incluiría tres minutos de parada comercial, cuatro minutos de trayecto hacia dicho cambiador y otros cinco de inversión de marcha.