Ante los retos marcados por una crisis sanitaria de escala global, el turismo encuentra un aliado de primera en la tecnología. En el marco del programa “Destinos Turísticos Inteligentes”, organizado por Segittur y Prensa Ibérica –grupo editor de FARO DE VIGO–, autoridades y expertos pusieron ayer en valor el potencial de las TIC para sondear los mercados, trazar estrategias de éxito y prestar un servicio más cómodo y dinámico a visitantes que, cada vez más, planifican sus viajes con el smartphone en la mano. También para abordar los flujos de turistas de tal forma que su impacto sobre los servicios urbanos sea asumible.
“El sector debe volcarse en la estrategia online de forma decidida. No es una opción. Lo contrario es quedarse fuera del caladero turístico futuro”
En el acto participaron, entre otros, el alcalde de Vigo y presidente de la FEMP, Abel Caballero; el presidente de Segittur, Enrique Martínez Martín; la responsable de la Diputación de Pontevedra, Carmela Silva; y el delegado de la Zona Franca de Vigo, David Regades, además de representantes municipales y del tejido empresarial.
El potencial de los destinos turísticos inteligentes lo recalcaron también, durante uno de los coloquios, los propios Martínez y Caballero. La clave –apuntó el presidente de Segittur– es la gestión desarrollada desde los territorios y el uso de una metodología que permita medir de forma clara aspectos como los flujos de viajeros, sus gastos, consumos, el impacto que tienen sobre los servicios municipales... “Nos medimos para ser conscientes del punto de partida, comparar y hacer políticas más precisas o decir qué falla”, explicó.
En su empeño por impulsar el modelo de “destinos inteligentes”, Segittur dispone de una amplia red en la que participan varios puntos de Galicia y en la que se integran, entre otros, la Diputación de Pontevedra, o los municipios de Sanxenxo y Vilagarcía. En conjunto, en la comunidad autónoma, suma siete destinos.
“Cada vez más la calidad y la inteligencia aparecen en el turismo”, coincidió el alcalde de Vigo, quien incidió en la importancia de “generar ideas y buscar mercados, lugares de atracción y excelencia”.
“Hay que saber entender por dónde está yendo la demanda turística, lanzar una fórmula”, abundó. A modo de ejemplo, recordó la apuesta de Vigo por las Islas Cíes o, principalmente, el éxito cosechado en los últimos años por la campaña de Navidad.
“En Vigo fuimos capaces de lanzar un proyecto en una ciudad industrial que tenía la aureola de que turísticamente no funcionaba”. Gracias a su buena acogida Vigo hoy es uno de los destinos nacionales más buscados.
El propio Martínez reconoció que Vigo “ayudó a definir cómo” articular un diálogo entre el transporte, los servicios, edificios singulares... Que revierta en una mejor y más eficiente experiencia para los viajeros.
“El turismo sin lo local no existiría”
“El turismo sin lo local no existiría”, remachó Caballero, convencido del peso creciente que tendrá el ocio en la sociedad y el propio papel que desempeña el turismo para fortalecer las relaciones internacionales, un valor –el de tender puentes– en el que incidió el presidente de Segittur
Aunque Martínez enfatizó la importancia, las ventajas y el éxito de la digitalización, recalcó también que las TIC deben estar siempre al servicio de un proyecto. “La tecnología no resuelve nada si no está bien concebida”, previno. Con esa premisa clara, apuntó dos retos: incorporar a la “ecuación” digital los propios destinos –el 50% de la satisfacción turística está relacionado con las propias políticas públicas– y las pequeñas pymes, por ejemplo en el ámbito de la hostelería, que son claves en la experiencia turística de los viajeros. “Hay que digitalizar la gestión del destino y que estas empresas tengan capacidad de mejora”. En el caso de Vigo, por ejemplo, Caballero destacó la apuesta por “un turismo de alto valor añadido” y desestacionalizado gracias a ganchos como la huella que dejó en la ciudad Jule Verne.
Además de alcanzar una gestión cada vez más eficiente o extender la demanda más allá de los meses clave de verano, el turismo afronta ahora un reto inmediato: capear los efectos de una pandemia cuyas consecuencias –reconoció Martínez– son difíciles de calibrar aún.
“Hay que tener esperanza contenida y cierta modestia al decir qué pasará mañana. Deberíamos hacer un ejercicio de autocontención”
Sobre la mesa quedan en cualquier caso tendencias que parecen consolidarse, como la apuesta por la seguridad sanitaria y “la búsqueda de espacios menos saturados y naturaleza”.
Aunque coincidió en que habrá “cuestiones estructurales” que se mantendrán más allá del COVID con el fin de blindar la seguridad, Caballero mostró su esperanza en que “el efecto de la pandemia sobre el turismo” tenga “el tiempo contado”. “La seguridad sanitaria va a estar fuera de toda duda. Nos afectará ahora, pero no en el futuro. Dedicaremos un esfuerzo extraordinario a garantizarlo. Tendremos que atender a los grandes desplazamientos”. Ese –señaló el primer edil de Vigo– será el reto.
