Una Navidad “mil por cien segura”. Con ese propósito, la junta de gobierno local ha dado su bendición a la contratación de 23 personas, partida para la que reserva más de 41.000 euros. Su cometido será atender las posibles dudas de los ciudadanos y supervisar el cumplimiento de las medidas del protocolo anti-Covid-19: control de los accesos a las zonas delimitadas y de las pautas higiénico-sanitarias. Además, prestarán apoyo logístico en los principales eventos. Según confirmó el alcalde, desarrollarán sus funciones mientras las luces estén encendidas: la intención del regidor es que empiecen a brillar cuando abran los bares, restaurantes y cafeterías, es decir, el próximo 4 de diciembre –si la Xunta no considera prorrogar el cerrojazo–, por lo que consensuará la fecha con los comerciantes y hosteleros vigueses una vez concluyan los trabajos de instalación, comenzados en agosto.
El mandatario local advirtió que el protocolo que pondrá en marcha el gobierno local recoge las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y será “severo”. Aunque el dispositivo será presentado con detalle más adelante, concretó que se peatonalizarán calles enteras de la zona centro durante varios días –como Policarpo Sanz, donde se sitúa ya el árbol gigante, que cambia de ubicación por las obras de humanización que se desarrollan en Porta do Sol– y se instalarán cámaras para la vigilancia de los aforos. “No queremos que haya ni un solo atisbo de incumplimiento de las normas”, subrayó Caballero antes de poner en valor la “importancia” que les dan las familias y los menores a las luces navideñas y de dejar claro que el gasto que se dedica a engalanar la ciudad ya estaba contratado antes de la pandemia.
“No queremos que haya ni un solo atisbo de incumplimiento de las normas”
En relación a la situación sanitaria, el alcalde trasladó su “inmensa preocupación” por los niveles de contagio “elevadísimos” que se registran en las residencias de mayores de la comarca y exigió “responsabilidades” al presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, ya que el gobierno gallego tiene la competencia sobre estos servicios. “La Xunta no está atendiendo bien esa parte. La está atendiendo francamente mal. No se puede admitir que, de repente, en tres residencias de esta área, aparezcan docenas y docenas de mayores contagiados. Son las personas más vulnerables. Ya teníamos avisos desde la primera ola, ¿cómo no ha tomado medidas?”, denunció el alcalde, que criticó el “mal” funcionamiento de la Consellería de Sanidade. “El conselleiro reconoció que no había enviado los datos de la evolución de la pandemia a Vigo. Se dieron cuenta de que unos creían que los habían mandado los otros, y viceversa”, declaró el mandatario olívico.
