Cámaras para la vigilancia de aforos en determinadas calles y accesos a determinados espacios públicos mediante luces verdes y rojas. Estas son dos de las medidas con las que los vigueses y visitantes se encontrarán en la Navidad más atípica de la historia.

El alcalde, Abel Caballero, ha adelantado algunas de las medidas previstas para frente al Covid-19 y celebrar unas fiestas "mil por cien seguras". Tras reiterar que el encendido de la iluminación será "con sillas y aforo limitado", desveló algunas de las novedades y sorpresas, como la que afecta a la Cabalgata del 5 de enero: será "estática", en una "calle ancha y larga" de la ciudad que no ha desvelado. Los Reyes de Oriente y demás participantes en esta jornada festiva estarán ubicados en un punto concreto y serán los padres y sus hijos los que "desfilen" ante ellos "siempre con colas que mantienen la distancia de seguridad y sin riesgo".

En cuando a las aglomeraciones de gente en las calles para admirar la iluminación de este año, las medidas pasan por ampliar a "casi todo el centro" la peatonalización, de modo que "existirá mucho espacio" de tránsito sin grandes concentraciones. Citó tres calles que, casi con toda seguridad, tendrán cámaras específicas para controlar el aforo: Policarpo Sanz, Príncipe y Colón, donde habrá un control de acceso equipado con una especie de "semáforo" que avisará si se puede entrar o no en función del aforo permitido.

Todo este plan de seguridad se adaptará a la situación sanitaria de cada momento "y si se llega a una situación dramática, será todo telemático. España va a poder ver las luces de Navidad de Vigo y si no puede venir, iremos nosotros allí, con sistemas que ya estamos preparando".

Caballero quiere unas navidades "igual de seguras o más" que en verano, cuando "hubo cero contagios en las playas, gracias al sistema de cuadrículas". Ese riesgo cero es el que quiere alcanzar en Vigo lo antes posible, de ahí que finalmente el Concello haya optado por tramitar las denuncias formuladas por la Policía Local contra aquellos que no portan mascarillas. Son "varios centenares" de multas, "un porcentaje muy pequeño de toda la población de Vigo", pero que "vamos a tramitar porque no queremos que haya una imagen de impunidad", asegura Caballero, hasta ahora reacio al entender que esa competencia correspondía a la Xunta.

Un dictamen del Consello Consultivo, que faculta a los concellos a imponer y cobrar esas sanciones, servirá de base al de Vigo, pese "a que a nuestros servicios jurídicos no les parece suficiente", explica el alcalde. Eso sí, deja claro que "lo que se recaude se enviará a la Xunta, que es la que tenía que tramitar esas denuncias y no sabe o no quiere".

Otra de las medidas anunciadas por Caballero es el reparto gratuito de vallas entre los colegios para separar los patios de recreo u otras estancias en función de clases o edades.

Esta iniciativa se pone en marcha a raíz de las peticiones de varios centros y comenzará con su entrega en 25 colegios, si bien Caballero emplazó a cualquier otro centro educativo a solicitarlas al Concello. Del mismo modo, ofrece la colaboración municipal para regular u ordenan los accesos en los colegios en las horas de entrada y salida.