Primavera seca, con temperaturas agradables, sin apenas gota de lluvia, cielos despejados... Y de enclaustramiento obligado. La estación de los brotes, las floraciones y que altera la sangre -según el refranero popular- arranca con uno de sus mejores partes meteorológicos de la década; pero sin opciones a que los vigueses, al igual que el resto de gallegos y españoles, puedan disfrutarla en la calle. Los datos recogidos por Meteogalicia muestran que entre el 21 de marzo y ayer mismo solo llovió dos días, durante los que se recogieron 6,1 litros por metro cuadrado, un saldo muy escaso que se supera con creces durante un día normal de invierno.
La insólita imagen de Samil. // Ricardo Grobas
La situación podría variar ligeramente a lo largo del fin de semana y en los próximos días. El observatorio gallego prevé que hoy se registren algunos chubascos por la noche y que las lluvias y las nubes continúen el domingo. El lunes y martes el tiempo y durante las jornadas siguientes, hasta el viernes, la probabilidad de que vuelva a haber precipitaciones superará el 60%. A pesar de ese horizonte a corto plazo, los datos que registra ya Meteogalicia dibujan un inicio de primavera menos pasado por agua de lo habitual. De hecho, sería el segundo o tercero más seco de la década. En 2019, por ejemplo, no cayó ni una gota de lluvia durante las dos primeras semanas de primavera, pero a partir del jueves 4 de abril se encadenaron varios días durante los que se rondaron los 20 l/m2. Tampoco se recogió ni un litro durante el mismo período de 2012. El resto de la década el balance es bastante superior al de 2020.
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Los primeros catorce días de primavera de 2018, por ejemplo, dejaron más de 107 l/m2, los del año siguiente 42,9, en 2016 se superaron los 105, en 2015 se rozaron los 14 y durante los dos años siguientes 66 y 183 l/m2, respectivamente.
El termómetro tampoco deja mal parado al inicio de la primavera. La temperatura media registrada por la estación meteorológica situada en Avenida de Madrid entre el 21 de marzo y el pasado jueves fue de 12,32º, algo superior a la del año pasado; pero por encima de las anotadas en 2018, 2017, 2016 o 2014, por ejemplo. El mercurio llegó a superar de hecho los 20 grados. Hoy mismo Meteogalicia estima que se podrán alcanzar en la ciudad los 22º, una máxima que caerá ligeramente a lo largo del fin de semana, cuando -según la previsión elaborada por sus técnicos- no se pasará de 18º.
El estado de alarma decretado por el Gobierno para combatir la pandemia del Covid-19 obliga sin embargo a disfrutar del buen tiempo desde los balcones, ventanas o jardines. Las autoridades -desde la estatal a la autonómica, provincial o local- insisten desde hace semanas en la necesidad de respetar el confinamiento para frenar lo antes posible la curva de contagio. Solo se permite salir de casa en circunstancias justificadas, como para acudir al trabajo, visitas médicas, pasear mascotas, ir a la farmacia o acercarse al mercado, súper, frutería, panadería, quiosco... a comprar.
A pesar de que las dos últimas semanas han sido parcas en lluvias tanto el embalse de Eiras como el de Zamáns estaban el lunes por encima del 99% de su capacidad.
