El aluvión de infectados por coronavirus ha provocado un auténtico colapso en varias residencias de mayores de Vigo y su entorno, con unos trabajadores completamente desbordados ante la situación. Especialmente, en el centro DomusVi de Aldán (Cangas), el mayor foco hasta el momento. Después de que la Xunta anunciase su intervención para controlar la situación, personal autonómico se dirigió a la residencia para hablar con los trabajadores. Los empleados del geriátrico, desesperados, les trasladaron su postura: o se mejoraban sus condiciones, o se plantaban y dejaban de trabajar. Denuncian, concretamente, que están llevando a cabo sus tareas con un material de protección escaso y defienden que no pueden ejercer sus labores sin mascarillas, batas y otros elementos clave para evitar contagios.

"Estaban trabajando con bolsas de basura y la empresa les obligaba a reciclar el material para utilizarlo varios días seguidos", explica Sonia Jalda, coordinadora de Trega (Trabajadores de las Residencias de Galicia). Varios empleados denuncian, además, que los ya antiguos responsables de los centros (ahora ya está bajo el mando de la Xunta) estaban requisando el material de protección enviado por particulares voluntarios y por el propio Concello de Cangas.

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Otra de las quejas del personal de los centros de mayores es la escasez de efectivos. "En Aldán solo hay siete auxiliares para 150 residentes. ¿Cómo se pueden atender así las necesidades de toda esa gente?", se pregunta Sonia Jalda. Además, continúa, "no están las siete enfermeras que contempla la legislación para un centro como este".

No obstante, los trabajadores ven con cierta esperanza el cambio en la gestión de las residencias de Aldán y Barreiro. Ayer la Xunta nombró a Constantino Piñeiro nuevo gerente de ambos geriátricos y los trabajadores aseguran que los primeros contactos con la administración autonómica para evaluar la situación han sido "positivos". Será Constantino Piñeiro el que se encargue ahora de avaluar las necesidades de personal y material tanto de Barreiro como de Aldán. En los últimos días, además, médicos del Sergas acudieron a ambos centros para hacer una evaluación exhaustiva del estado de los mayores ingresados y explicar a los trabajadores medidas de prevención para evitar contagios y el uso correcto de los Equipos de Protección Individual (EPIs).

La Xunta, precisamente, anunció ayer que la residencia de tiempo libre de Panxón, en Nigrán, está ya lista para empezar a recibir a los usuarios de Barreiro y Aldán que han dado negativo. Es más, la delegada territorial, Corina Porro, anunció que será hoy cuando comience el traslado de los residentes. En este sentido, se están repitiendo las pruebas diagnósticas de coronavirus en los pacientes que dieron negativo para confirmar el diagnóstico y poder llevar a cabo ese traslado.