La residencia de mayores DomusVi de Aldán, intervenida el lunes por la Xunta de Galicia al descubrirse 105 positivos de usuarios en coronavirus que subieron a 108 el martes, se cobró en la madrugada de ayer su sexta víctima mortal. Esta muerte se suma a las del martes, el día más negro que se ha vivido en el geriátrico, de propiedad de un grupo chino-francés, desde el estallido de la crisis sanitaria en Galicia con cinco fallecidos: dos de ellos estaban ingresados en el hospital Povisa de Vigo y los otros tres permanecían en las instalaciones. Está previsto que la Brigada Ligera Aerotransportable con base en Pontevedra entre hoy por segunda vez en el inmueble para desinfectar. La primera vez lo hizo el sábado pasado.

Con respecto al número de infectados entre los trabajadores, el dato que ofrece la Consellería de Política Social en su parte diario de mediodía reflejaba la misma cifra de 17. La gravedad de la situación en este centro sigue a la par que en el otro del grupo DomusVi de Barreiro, en Vigo, en donde el último parte lo sitúa con 72 casos positivos de usuarios, 5 personas fallecidas y 11 de trabajadores contagiados. Entre ambas residencias sumaban, a día de ayer, 11 personas fallecidas.

Sigue en marcha el realojo anunciado por la Xunta para los mayores que han dado negativo al contagio en el primer test. Serán trasladados a la Residencia de Tiempo Libre de Patos, en Nigrán. La delegada de la Xunta en Vigo. Corina Porro, confirmaba ayer que el traslado podría iniciarse desde hoy mismo una vez que se vayan confirmando segundas pruebas negativas.

La gestión de ambas residencias ya tiene dirección. La delegada de la Xunta confirmaba el nombramiento de Constantino Piñeiro para dirigir tanto la de de Cangas como la de Barreiro. Del nuevo gerente, Política Social destaca su profesionalidad. Fue director de dos residencias de la Xunta, de las más grandes y complejas, una de ellas la de Oleiros -la segunda pública más grande de Galicia- y la otra el Centro de Atención a Personas con Discapacidad CAPD de A Coruña. Constantino Piñeiro se puso ayer ya en contacto con el alcalde de Cangas para establecer en canal de comunicación que no existía. El alcalde Xosé Manuel Pazos dijo que el Concello se ponía a su disposición para todo aquello que fuera necesario, de hecho ayer la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil entregó en la residencia distinto material. _Pazos hizo llegar al nuevo gerente que lo más urgente, después de resolver el tema sanitario, es ponerse en contacto con los familiares de los residentes.

Personal del centro manifestaba ayer que la situación era muy mala. Se calificaba como muy agobiante. Esperan como agua de mayo la llegada del nuevo gerente, porque afirma que lo que necesitan es alguien que dirija. "Estamos todos de un lado para otro como pollos sin cabeza". hasta ahora la supervisión la estaba realizando Povisa.

La delegada de la Xunta en Vigo anunció que ya se había iniciado el trámite de contratación de más personal que se sumará a los que ya desempeñaban sus funciones para que se incorporen con el objetivo de cubrir las necesidades de personal tanto sanitario como social de los centros.

Las familias siguen con preocupación la situación de los internos. La hija de una usuaria de 93 años aseguraba ayer que "después de cinco días llamando, hasta el martes a las diez de la noche no me comunicaron el estado de mi madre". Finalmente le dijeron que dio positivo, pero sin síntomas y que la habían trasladado a la planta baja, donde están los asintomáticos, que se encuentran más aislados con enfermería al lado y que en ocho días le realizarán una segunda prueba.

Por su parte, el coordinador médico del centro de salud de Cangas, que es centro de referencia para el coronavirus en la comarca, Benigno Villoch, asegura que salvo el pico en la residencia de Aldán, cuya evolución no se antoja buena debido a la edad de los contagiados, los casos positivos que se iban confirmando de forma presencial en el centro seguían siendo de dos a tres por día: "Salvo este pico en Aldán, estaríamos en una situación buena en Cangas", asegura el coordinador, que señala que la edad de los casos positivos es 50, 60 o 70 años. Respecto a la existencia de otros posibles focos como una comida celebrada posiblemente en San José, en la que todos habrían resultado contagiados; o los jubilados que viajaron con el Imserso a Benidorm y Valladolid, el coordinador sí que confirma algunos casos procedentes de esas dos excursiones, pero no de esa supuesta comida de la que no cree posible que se hubiera realizado a sabiendas que ya se llevaba varios días con el decreto de confinamiento en casa. Explica que ellos desde el centro de salud solo detectan los casos o posibles casos positivos, y que el estudio de las causas de contagio lo lleva a cabo la Unidad de Medicina Preventiva.

Descarta que, por el momento, haya afectados entre el personal sanitario de Cangas, del que por ahora solo hay algunas sospechas, y que los únicos han sido los tres positivos en el centro de salud de Domaio, que sigue cerrado.

Villoch asegura que estos contagios en Domaio hacen pensar que pueda haber un brote en esta parroquia de Moaña, aunque confirma que por el momento no se ha detectado "pero igual es pronto y puede aparecer".

Desde el centro de salud de Bueu confirman que en estos momentos en el municipio hay once personas que han dado positivo y se está pendiente del resultado del test de una docena de vecinos más, unos números muy similares a los de los últimos días. El principal cambio en el servicio sanitario es que desde ayer el centro vuelve a quedarse únicamente con una pediatra. La persona que se había incorporado hace justamente un mes fue trasladada a Vilaboa, tal como explicó el gerente de la EOXI de Pontevedra al alcalde esta misma semana. "Nos explica que es para cubrir una vacante y creen que esta situación es temporal, que la plaza de Bueu podría volver a cubrirse pronto", señala el regidor, Félix Juncal, que avanza que desde el Concello "estaremos atentos".