Más que presentación de programa, que se dejará para otra ocasión, tocó balance de los últimos 11 años de gobierno. Alberto Núñez Feijóo hizo una detallada defensa de su hoja de servicios en Vigo como presidente de la Xunta, un tiempo en el que, dijo, se acometieron los proyectos que permanecerán en los "próximos 50 años" y que dejan atrás un pasado de crisis y un "Vigo que metía miedo". En un café-coloquio celebrado con miembros de la sociedad civil, Feijoo ha vuelto a reivindicar la política "útil", con ejemplos como la construcción del Hospital Álvaro Cunqueiro, las obras del Xeral, la carga de trabajo en el naval o PSA. "Esto es la política de verdad, lo demás son fuegos artificio, decisiones que se encienden y se apagan", aludió, en una referencia que todos entendieron dirigida al gobierno local de Abel Caballero.

Feijóo, que se sometió a posteriori a algunas preguntas de los presentes en la Estación Marítima, reconoció dificultades de comunicación para transmitir sus logros en el municipio y trazó incluso un símil entre el separatismo, y sus tensiones con Madrid, y las de Praza do Rei y San Caetano. "¿Hay gente a la que le molesta que invirtamos en Vigo? Sí. Porque hay que buscar siempre un enemigo, interno o externo. Mientras haya enemigo hay algo que defender. ¿Cuál es ele enemigo de los catalanes? El resto de España. ¿Y de la corporación de Vigo? Galicia y la Xunta", ha resaltado. En otro momento aseguró que si en Cataluña el lema es "España nos roba", en la ciudad es "la Xunta nos roba", lo que levantó el aplauso de los asistentes. Feijóo aludió también a las "hemerotecas" para comprobar la falta de tensiones con otros antecesores de Caballero en el cargo.

El candidato del PPdeG ha subrayado la "decisión personal" de encabezar la lista por Pontevedra al estar censado en Vigo desde 2003 y ha presentado algunos de hitos de los últimos 11 años de gobierno "para que Vigo siguiese siendo Vigo" y venciese la recesión. Así, defendió ls inversión de 100 millones en un naval atenazado en su momento por el tax-lease o los 186 dedicados a fortalecer el sector de la automoción, con el propósito de que PSA siguiera teniendo en Balaídos su planta de referencia, con nuevos modelos. "Hemos preservado el Vigo económico que hace que todo lo demás sea posible", incidió.

En cuanto a nuevos proyectos, Feijóo repasó la puesta en marcha de la Plisan, con 350.000 metros cuadrados de suelo comercializados y ha prometido la ampliación de Ifevi "cuando tengamos el suelo", otro punto de roce con el Ayuntamiento.

La aplicación de la ley 3/2016 para dar encaje urbanístico a proyectos como Vialia, las obras del Xeral, los planes para llevar el campus do Mar a la ETEA y una residencia de la Fundación Amancio Ortega o la rehabilitación del Casco Vello completaron el balance. En sanidad, uno de los huesos de la Xunta, el presidente sacó pecho por la construcción del hospital Álvaro Cunqueiro --para no dilatar una solución a la demanda sanitaria de Vigo y evitar "aplazar lo inaplazable"-- y su carácter "público" reconocido por la Justicia.

Al final, en un plano más político, Feijóo afirmó que "gobernar no es solo estar en contra" y llamó a desconfiar de aquellos cargos "que pregonan todo lo que hacen", en otra referencia implícita al alcalde olívico.