La archiconocida revista de viajes 'Traveler' se ha hecho eco de los encantos de Vigo y no ha dudado en reflejar en un artículo sus once virtudes más destacables. "¿Abel, qué le ves? ¿Hay motivos para amar a esta ciudad con la fuerza de los mares? ¿Hay algo más que comer bien e ir a ver las -increíblemente maravillosas- Islas Cíes? Después de hacer la lista, la respuesta es rotunda: SÍ". Y de esta manera empieza el idilio de la publicación con la ciudad olívica.
Tras reconocer el "amor ciego" del alcalde Abel Caballero con el alumbrado navideño de la ciudad, 'Traveler' ha confeccionado una relación de once datos que apoyan la teoría de que, según ha titulado la conocida revista, Vigo es "lo mejor (y por eso su alcalde tiene razón) y deslumbra (y no solo a Abel Caballero)".
La lista está encabezada, como no podía ser de otra manera, por el "espectáculo" de la Navidad, con sus nueve millones de bombillas repartidas por 30 calles de la ciudad: "En Vigo, la Navidad no es blanca. Es multicolor. Luminosa. Resplandeciente hasta tal punto que casi necesitas gafas de sol en pleno diciembre".
En segundo lugar, 'Traveler' destaca el microclima de la urbe olívica, que saluda a los vigueses con "días despejados y temperaturas suaves" que permiten "aprovechar" las playas, bares y montes y contradecir a aquellos que, en cuanto escuchan la palabra Galicia, siguen con un "siempre llueve".
En el tercer puesto, sorprende uno de los elementos más sonados de Vigo: el dinoseto, "el símbolo no oficial" de la ciudad. A la mascota por excelencia, le siguen una de las aficiones más apoyadas por los locales: ir de cañas por el casco viejo, y las rías y playas de la ciudad: "La playa, aquí, es más que un simple pasatiempo: es un estilo de vida", recoge la publicación.
Carril bici, Castrelos y viaje en barco
'Traveler' también incluye en su artículo el carril bici hasta Baiona, que permite a sus usuarios disfrutar de las vistas de "algunas de las mejores playas de la ría a lo largo de 20 kilómetros, empezando por el Vao y Toralla, y atravesando Patos, Panxón y Playa América", el entorno natural o las fiestas populares -como la romería de San Blas o la Reconquista-.
Como colofón, y si lo anterior no ha servido todavía para certificar que Vigo es "lo mejor", la revista de viajes apunta tres recomendaciones finales: una visita dominguera al mercado de Bouzas, un paseo por el parque de Castrelos -del que destaca el auditorio y sus conciertos de verano- o un viaje a Cangas en barco para "observar la ciudad y la bahía desde el mar".
