El proyecto ganador del concurso de ideas para la ordenación urbanística del ámbito de La Panificadora de Vigo contempla una amplia variedad de usos para revitalizar la fábrica de pan construida hace 80 años y cerrada desde 1981 y llenarla de vida a través de una plaza que comunicará peatonalmente este ámbito con la Praza do Rei a través de rampas.

Los arquitectos Jorge Salgado Cortizas y Celso López Martín firman la propuesta ganadora, que reduce a 9.089 metros cuadrados la edificabilidad del ámbito -inicialmente planteada sobre 13.883 m(2)- con lo que abren espacios públicos y se eliminan elementos disconformes que interfieren en el protagonismo de los silos y el edificio central.

Entre los 35 trabajos presentados se evaluaron 33 tras ser descartado uno por no incluir toda la documentación precisa y un segundo durante la evaluación por parte del jurado ya que incluía los nombres de los autores, algo expresamente prohibido en el pliego de condiciones para garantizar el anonimato y la igualdad de oportunidades de todos los candidatos.

La decisión sobre el proyecto ganador se tomó por unanimidad y también se escogieron otros tres bocetos -de Cándida Martínez, Pablo Menéndez y Rodrigo Portanet, y Alfredo Sirvent- para destacarlos como menciones. "Aprobamos concederlas porque se trata de tres propuestas de gran calidad y novedosas tanto en la intervención como en usos y no caerán en saco roto sino que serán aprovechadas para enriquecer al proyecto ganador", aseguró María José Caride, concejala de Urbanismo.

GALERÍA | Así será la nueva Panificadora. // A. Villar

La Panificadora de Vigo renuncia al uso residencial

Los paneles con estos diseños se expusieron en la sala contigua a las dependencias de la Alcaldía, donde en otros cuatro se exhibió el trabajo ganador, bautizado por sus autores como "Corpus científico" y que renuncia al aprovechamiento residencial, apostando únicamente por un equipamiento público, social y cultural.

El boceto fue desgranado por el portavoz del jurado, José Luis Pereiro Alonso, que fue arquitecto municipal y que recordó que "hace cuarenta años ya redacté el plan especial del Casco Vello en el que se incluía la conservación de los silos". "Se trata de una de las propuestas más realistas y contenidas, uno de los motivos por los que se escogió por unanimidad", explicó Pereiro.

Entre la propuesta ganadora, varios usos para los edificios más emblemáticos del conjunto, los únicos que se conservan, y donde los silos tendrán una doble finalidad ya que en su torreta se situará un mirador de 171 metros cuadrados y en su base se abrirán "pequeñas perforaciones" que permitirán recorrer su interior, convertido en una singular zona de exposiciones, de 394 metros cuadrados.

Contiguo a los silos y conectado con éstos mediante una pasarela como en la actualidad, el edificio principal estará dividido entre una zona deportiva y un spa en el semisótano (870 m(2)), un espacio de coworking en la planta baja, oficinas en la planta primera (237 m(2)), el Centro de Evolución Gastronómica en la segunda y tercera (524 m(2))y en la última una cafetería (237 m(2)) con vistas sobre la Ría.

Tras conocer el proyecto, la delegada del Consorcio de Zona Franca, que ha presupuestado cuatro millones de euros en los presupuestos de este 2017 para la actuación, avanzó que no será posible ubicar en ese lugar el Centro de Evolución Gastronómico, que tendrá que situarse en otro lugar dado que precisa al menos 4.000 metros cuadrados.

Por este motivo, Zona Franca remitió un comunicado proponiendo que el espacio de coworking se sitúe en una de las plantas elevadas -con 250 metros cuadrados de superficie- y que los 1.100 metros cuadrados de la planta baja se destinen al Museo y Centro Gastronómico del Pan de Galicia, en una zona accesible al público. Esta iniciativa que parte de la Asociación de Pasteleros y Panaderos de la provincia. "Es una idea muy interesante y que valoramos como muy factible, como un centro del pan vivo, interactivo y transversal", explicó Teresa Pedrosa, quien propone combinar un espacio expositivo de antiguas máquinas con una biblioteca culinaria y un obrador escuela desde el que poder investigar sobre las nuevas tendencias de la panadería de la mano, eso sí, del Centro de Evolución Gastronómica.

VÍDEO | Los detalles del proyecto. // A. Mariño

Un ascensor panorámico para culminar La Panificadora de Vigo

En el edificio principal de la Panificdora la propuesta arquitectónica ganadora también contempla un ascensor panorámico con vistas privilegiadas sobre la Praza do Rei y la Ría de Vigo.

La Praza do Rei, además, forma parte esencial del nuevo boceto ya que los terrenos de la antigua fábrica se abren a ésta a través de rampas con escasa pendiente. El diseño de este nuevo Patio de los Silos, al igual que los dos Corredores Este y Este contarán con árboles de hoja caduca para aportar sombra en verano y no obstaculizar el paso de luz en invierno. "Resolvieron uno de los problemas más complicados de la actuación con este espacio verde", reconoció Pereiro.

Dentro del diseño de Jorge Salgado Cortizas y Celso López Martín, el almacén, con dos plantas, se destinaría a espacios de ensayo para músicos (968 m(2)) y en la planta alta una pasarela cubierta conectaría con el espacio destinado a danza y teatro (425 m(2)), situado sobre la antigua tienda de pan.

El acceso principal al complejo desde Cachamuiña se mantiene aunque se restringe a los peatones y al uso limitado de vehículos.

Por último, en el edificio de Falperra se ubicaría la demandada Biblioteca Pública del Estado -en una superficie de 2.518 m(2)- que llegó a estar consignada en los presupuestos estatales durante varios años sin acuerdo sobre su ubicación y que finalmente desapareció de la agenda.

Su inclusión en el proyecto no responde al azar ya que formaba parte de los usos previstos en el pliego de condiciones y su incorporación permite retomar esa demanda histórica cuando todavía no se conoce el contenido de los Presupuestos del Estado. "Será una biblioteca o lo que vayamos decidiendo en función de la superficie", resaltó Abel Caballero durante la presentación. En el diseño de Jorge Salgado Cortizas y Celso López Martín se incluyen salas de lectura a ambos lados y salas para investigadores y el ensanchamiento en el exterior de las aceras de Falperra para dotarlas de arbolado.