El LHD Adelaide arriba hoy a la ría de Vigo. El casco gemelo del embarcado el año pasado en Punta Langosteira durante una accidentada maniobra que puso en evidencia la inseguridad de esta archimillonaria instalación portuaria abandonó Ferrol a mediodía de ayer guiado por dos remolcadores, El segundo anfibio militar construido por Navantia para la Armada australiana quedará atracado por la tarde en la Estación Marítima, donde permanecerá al menos hasta el próximo día 10, cuando se prevé su embarque a bordo del semisumergible Blue Marlin. La naviera Dockwise descartó repetir la operación en el Puerto Exterior de A Coruña debido a los daños estructurales sufridos en su buque en agosto de 2012. Como reconoció a FARO, esta compañía no quiere correr más riesgos y opta en esta ocasión por las calmadas dársenas viguesas. "Con la lección aprendida del primer transporte (en referencia al desarrollado en Langosteira), ahora debemos tomar medidas", confesó a este periódico, una argumentación que pone en entredicho la operatividad de la terminal del Norte en plena fase de comercialización por parte de la Autoridad Portuaria de A Coruña.

Navantia y Dockwise trabajan de forma coordinada en los preparativos de una compleja operación que comenzó ayer con la salida de Ferrol del LHD Adelaide. Este buque militar representa el último contrato de Navantia y fue botado en 2012. Sus características son idénticas al que se embarcó en Langosteira en agosto del año pasado, el LHD Canberra. Tiene 231 metros de eslora por 32 de manga, y capacidad para 1.200 tripulantes y 20 helicópteros. Su diseño se basa en el Buque de Proyección Estratégica Juan Carlos I, el barco de mayores dimensiones de la Armada española.

Sobre las nueve de la noche de ayer los remolcadores Ibaizabal Nueve e Ibaizabal Tres ya navegaban a la altura de Malpica en dirección Vigo a una velocidad de entre 4 y 5 nudos (entre 7 y 9 kilómetros por hora). Fuentes de Navantia calificaron las condiciones climatológicas de la travesía de "inmejorables" , estimando la entrada de los tres buques en la ría viguesa en torno a las seis de la tarde de hoy tras haber recorrido cerca de 80 millas.

Salvo imprevistos de última hora, los remolcadores amarrarán el casco militar a la Estación Marítima. "No hay previsto ningún crucero para estos días y en las próximas semanas, si lo hubiera, en esta terminal habría espacio suficiente", explican responsables del operativo. Durante su estancia en este muelle, operarios de Navantia y de otras empresas -viguesas en su mayoría- continuarán trabajando a bordo del LHD Adelaide. Se trata de un barco inconcluso cuya superestructura y equipos de navegación y militares se instalarán en los astilleros BAE Systems de Melbourne (Australia). Hacia este destino viajará el gigantesco casco montado sobre la cubierta del Blue Marlin. Una delicada singladura que concluirá, si la meteorología no lo impide, a principios de febrero.