La Xunta estudia el impacto de los pisos turísticos para decidir si revisa su regulación

Encarga un informe al Observatorio da Vivenda para “clarificar la situación” de estos alojamientos | Advierte que tomará medidas siempre en diálogo con el sector

Pisos en primera 
línea de playa en
 Vilagarcía. |  
// NOÉ PARGA

Pisos en primera línea de playa en Vilagarcía. | // NOÉ PARGA / paula pérez

Paula Pérez

Paula Pérez

En apenas dos años el número de viviendas de uso turístico en Galicia se ha disparado un 45 por ciento, lo que se traduce en que cada día se dan de alta diez nuevos pisos bajo esta modalidad. Están registrados ahora mismo más de 20.500 en toda la comunidad autónoma. Mientras, la oferta tradicional de alquiler está cada vez más constreñida, de manera que sus precios se disparan. Además, desde el sector turístico han mostrado su preocupación por lo que consideran una “competencia desleal” y algunos concellos empiezan ya a poner coto a este tipo de arrendamientos. En la Xunta están dispuestos a revisar la normativa que regula las viviendas turísticas pero antes de tomar una decisión quieren “clarificar la situación real de este mercado” en Galicia. Para ello la Secretaría Xeral de Turismo ha encargado un estudio al Observatorio da Vivenda que analice su impacto.

Cuando tengan listo este diagnóstico la Xunta “valorará las medidas que, de ser el caso, se tomarían en diálogo con el sector”, explican desde Turismo.

La Xunta reguló esta tipología de alojamientos turísticos a través de un decreto que está vigente desde el año 2017. Esta norma detalla los requisitos mínimos que deben cumplir las viviendas para alquiler vacacional y obliga a su inscripción en un registro autonómico. No establece, sin embargo, ningún tipo de límites a la proliferación de estos pisos.

El pasado mes de septiembre su número ascendía ya a 20.524 inmuebles Son 6.400 más que los que había, por ejemplo, en enero de 2022. Su mayor rentabilidad está provocando un trasvase del alquiler tradicional hacia este tipo de arrendamientos.

Auge

En Vigo, por ejemplo, la Federación Galega de Empresas Inmobiliarias advierte que hay el doble de viviendas turísticas que pisos disponibles en el circuito de arrendamiento tradicional.

La proliferación de estos alojamientos ha contribuido a tensionar un mercado de la vivienda muy presionado ya por la falta de oferta. El resultado es el encarecimiento de precios: el alquiler medio ya ronda los 530 euros en Galicia tras sufrir su mayor subida en ocho años.

El elevado precio de los alquileres junto a la subida de las hipotecas dificulta el acceso a una vivienda de parte de la población, sobre todo de aquellas familias con las rentas más bajas.

En todo caso, desde la Xunta recuerdan que los concellos pueden regular las viviendas turísticas, al igual que las comunidades de vecinos. Algunos municipios han impuesto ya restricciones como Santiago, Pontevedra o Oleiros. El Concello de Vigo estudia también limitar este tipo de alojamientos.

Para abrir una vivienda de uso turístico es necesario, no solo estar inscrito en el registro de la Xunta, sino contar con licencia municipal. No todos los pisos, sin embargo, cumplen con estos dos requisitos y los expertos apuntan a un mercado “no legal” de viviendas vacacionales. El Instituto de Estudos e Desenvolvemento de Galicia de la Universidade de Santiago (Idega) alertó recientemente de que estos alquileres ponen en riesgo no solo el mercado inmobiliario, sino también, a largo plazo, el tejido social que sustenta la vida urbana en “muchas” ciudades afectadas por este fenómeno.

Inspecciones

Desde la Xunta defienden que “velan” por su correcta ordenación” y que el decreto da seguridad jurídica a usuarios y propietarios. En 2022 los inspectores de Turismo visitaron 2.618 viviendas de uso turístico. Sin embargo, solo se abrieron 13 expedientes sancionadores por infracciones leves o graves.

Desde el sector turístico se quejan de “competencia desleal” pues los establecimientos tradicionales tienen más exigencias para poder operar que las que se piden a los alquileres turísticos y, por eso, reclaman que se actualice la normativa y se endurezcan los requisitos que se piden a estos alojamientos en casas particulares.

La oferta de camas en estas viviendas vacacionales supera ya, de hecho, las plazas disponibles en hoteles y pensiones, según los datos del Registro de Empresas y Actividades Turísticas de Galicia (REAT).

El acuerdo de gobierno suscrito el martes por el PSOE y Sumar incluye también la regulación de las viviendas de uso turístico a nivel estatal.

Para fomentar el turismo dentro de la comunidad, la Xunta oferta una vez más el bono turístico, que se podrá descargar a partir de mañana viernes y que permite descuentos del 40 por ciento en unos 200 establecimientos adheridos.

[object Object]

  • Crecen un 45% en menos de dos años. En Galicia hay más de 20.500 viviendas de uso turístico, lo que supone un aumento del 45% respecto a enero de 2022.
  • Más camas que en hoteles y pensiones. Estos pisos turísticos ofertan casi 100.000 plazas, superando así las camas disponibles en hoteles y pensiones.
  • Las restricciones municipales. Los ayuntamientos de Santiago, Pontevedra o Oleiros ya limitaron los pisos turísticos y el Concello de Vigo lo está estudiando.

Suscríbete para seguir leyendo