Los grandes incendios calcinaron el 60% de la superficie quemada en la última década en Galicia

Desde 2013 ardieron 115.500 hectáreas por culpa de estos fuegos | Su afectación se multiplicó por cuatro respecto a los años noventa

Galicia vuelve a afrontar una jornada decisiva para extinguir sus incendios forestales

Galicia vuelve a afrontar una jornada decisiva para extinguir sus incendios forestales / R.E./AGENCIAS. MADRID| Brais Lorenzo

Paula Pérez

Paula Pérez

En los últimos 16 años Galicia sufrió casi cuatro veces menos incendios que en el periodo comprendido entre 1991 y 2006. Sin embargo, esto no permite relajarse porque son ahora más virulentos y peligrosos. Es por esta razón que una de las novedades del Pladiga (Plan de Prevención y Defensa contra los Incendios Forestales) para este año es la creación de una unidad especializada en extinguir los grandes fuegos. Estos siniestros, que superan las 500 hectáreas de afectación, son, de hecho, los responsables del 58 por ciento de la superficie calcinada en la comunidad gallega en la última década.

Desde 2013 hasta 2022 se han registrado en Galicia 60 grandes incendios y han quemado en Galicia 115.511 hectáreas, lo que equivale a una cuarta parte de la provincia de Pontevedra aproximadamente. La extensión afectada por estos fuegos en esta última década cuadriplica por cuatro la calcinada en los noventa, lo que da idea del aumento de su impacto.

De los 60 grandes incendios registrados en la última década, trece de ellos tuvieron lugar además en 2022, un año negro en el que se calcinaron en total 51.640 hectáreas de monte.

En el Pladiga la Xunta reconoce además que hacer frente a este tipo de siniestros condiciona el dispositivo: “se tienen que emplear una gran cantidad de recursos y tiempo para extinguirlos”.

Provincias

Ourense es, con gran diferencia, la provincia más castigada por los grandes incendios. Registró más de la mitad de estos fuegos en la última década y cuenta también con la mitad de la superficie afectada por este tipo de siniestros (65.416 hectáreas).

Sin embargo, esta provincia siempre ha sido tradicionalmente la más afectada por los incendios forestales. Por eso, llama más la atención el impacto que los grandes fuegos tienen en Pontevedra, pues son los responsables del 65,7 por ciento de toda su superficie quemada en la última década, el porcentaje más alto de toda Galicia. Sufrió 12 siniestros de este tipo que calcinaron 23.669 hectáreas desde 2013.

Lugo registró solo 5 fuegos de más de 500 hectáreas pero quemaron 17.998 hectáreas, el 56 por ciento de todo lo que se quemó en esta provincia en una década.

Y, por último, en A Coruña, las 8.400 hectáreas arrasadas por grandes incendios (un total de siete desde 2013) equivalen al 40 por ciento del terreno calcinado por las llamas en esta provincia.

Abandono del rural

La concurrencia de un mayor número de fuegos grandes está relacionada con el cambio climático, pero también con el abandono del rural. En el Pladiga la Consellería de Medio Rural analiza las circunstancias que están detrás de esta problemática.

En primer lugar, apunta al régimen de propiedad de la tierra, con más de dos tercios del suelo forestal en manos de propietarios privados, una titularidad “muy disgregada y heterogénea”, según la Xunta.

Además, apunta que hace años los beneficios que reportaban los montes lograban que la biomasa vegetal no se acumulara en exceso, debido a su utilidad en forma de leña, aprovechamientos para el ganado y otros usos. “Pero el creciente consumo de energías como el gas, el petróleo y la electricidad y el aumento de las explotaciones ganaderas intensivas hicieron que las actividades relacionadas con el monte disminuyeran en gran medida, provocando el aumento significativo de la biomasa vegetal con el paso de los años, convirtiéndose los montes en grandes reservas de posible combustible para los incendios forestales”, recoge el Pladiga.

Intencionalidad

A esto hay que sumar el componente de la intencionalidad, es decir, la mano humana que está detrás de esos fuegos. En la última década el 80,8 por ciento de los fuegos ha sido intencionado. Aunque suelen trascender las detenciones de ciudadanos que causan un incendio porque se les escapa una quema o por una negligencia, estos casos son un porcentaje muy pequeño: solo el 3,6 por ciento. Por otro lado, existe todavía una cifra importante de focos de origen desconocido: el 8,5 por ciento.

Medio Rural ha detectado además “un notable incremento de la actividad incendiaria” en dos épocas del año: entre finales de invierno y principios de la primavera y en los meses de verano con prolongación hasta principios del otoño.

Además, según el análisis del Pladiga, casi el 57 por ciento de los incendios que se registran en Galicia se inician entre las 14.00 horas y las 21.59 horas.

La afectación a espacios protegidos es importante. Desde 2013 ardió más del 17 por ciento de la superficie de espacios naturales protegidos: más de 93.000 hectáreas. El impacto ha sido mayor en los parques naturales, con el 31 por ciento de su territorio afectado. El más castigado ha sido el Parque Natural de Baixa Limia-Serra do Xurés que sufrió unos 200 fuegos en la última década.

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