Galicia cuenta con seis parques naturales, que abarcan una superficie de casi 50.000 hectáreas. A pesar de ser la joya de la corona de los espacios protegidos en la comunidad y de su elevado interés paisajístico y medioambiental, han sido especialmente castigados por los incendios forestales. Según los datos recogidos en el Pladiga (Plan de Defensa contra Incendios Forestales), en la última década el fuego calcinó el 25,6 por ciento de su superficie. Más de 12.500 hectáreas de estos espacios naturales han sido pasto de las llamas.
El parque natural más afectado ha sido el de Baixa Limia-Serra do Xurés con más de 200 incendios en la última década.
Pese a que deberían estar más protegidos, los parques naturales han sufrido los incendios con mayor intensidad que el resto del territorio gallego. Así, en los últimos diez años ardió el 8,6 por ciento de la superficie forestal gallega, mientras que la afectación en los parques naturales fue del 25,6 por ciento.
Pero no fueron los únicos espacios protegidos que han sido víctima de las llamas en Galicia. Desde 2012 ardieron en la comunidad autónoma 41.800 hectáreas de zonas de especial conservación (ZEC) y 17.600 hectáreas de especial protección para aves (ZEPA). Son casi 60.000 hectáreas de áreas naturales, el 12,50 por ciento del total de espacios protegidos. Sumados a los parques naturales elevan la cifra a más de 72.000 hectáreas de alto valor medioambiental y paisajístico que fueron arrasadas por el fuego en la última década.
Balance
El Pladiga realiza además un análisis detallado de la evolución de los incendios. En 2021 se registraron solo 950 fuegos, la cifra más baja de la década. Sin embargo, no fue el año con la menor superficie quemada. Con 4.400 hectáreas calcinadas se superaron las cifras de 2014 y 2018, los dos años con menos actividad incendiaria desde 2012.
Respecto a las épocas de mayor actividad incendiaria, la Xunta constata que hay una tendencia a la baja en la incidencia fuera de las épocas consideradas de mayor riesgo que son finales de invierno y principios de primavera y el verano hasta principios de octubre.
En la última década se registraron 22.405 fuegos y se quemaron 168.974 hectáreas, que equivalen al 8,6 por ciento de la superficie forestal gallega. Destaca la provincia de Ourense con casi el doble de fuegos de media que las otras provincias y con más del doble de superficie quemada respecto a Pontevedra y prácticamente cuatro veces más que A Coruña o que Lugo.
De hecho, ardió en ese periodo el 16 por ciento de la superficie forestal de Ourense, dato muy próximo al 13,8 por ciento calcinado en Pontevedra.
Grandes incendios
Son también cada vez más frecuentes los Grandes Incendios Forestales (GIF), que son aquellos que superan las 500 hectáreas. Afectan sobre todo al sur de la comunidad autónoma. Así, Ourense y Pontevedra concentran el 83 por ciento de la superficie quemada por este tipo de fuegos.
En la provincia de Pontevedra son, de hecho, el tipo de incendio más común. Así siete de cada diez hectáreas arrasadas por las llamas en esta provincia fueron por culpa de estos grandes fuegos forestales.