El número de “ninis” aumenta un 20% con respecto a los niveles de prepandemia

Al término del primer semestre del año había en Galicia 18.400 gallegos que ni trabajaban ni estudiaban, 3.100 más que en 2019 | En el conjunto de España el descenso fue del 18%

Facultad de Ciencias Jurídicas de la UVigo.

Facultad de Ciencias Jurídicas de la UVigo. / Alba Villar

La tasa de jóvenes que ni estudian ni trabajan ni tampoco reciben formación, los conocidos como “ninis”, ha experimentado un notable crecimiento en Galicia con respecto a la situación registrada antes de la pandemia. Su número se ha incrementado en un 20,6% en el segundo trimestre de este año con respecto al mismo periodo de 2019. Una evolución que va en sentido contrario a la dinámica seguida en el conjunto de España, con una caída global de algo más del 18%, y en la mayoría de las comunidades autónomas.

A la conclusión del primer semestre del año había en Galicia 18.391 jóvenes de 18 a 24 años que ni estudiaban ni trabajaban, según los datos recogidos en el observatorio del mercado laboral elaborado por el Instituto EY-Sagardoy, BBVA Research y la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea). Son 3.139 “ninis” gallegos más que los registrados al terminar el segundo trimestre de 2019 y antes de que la pandemia lo trastocara todo.

Este incremento va en sentido opuesto al de España en su conjunto, que ha registrado una sensible disminución del número de jóvenes que ni estudian ni trabajan en los tres últimos años. Terminado el segundo trimestre de 2022, el observatorio contabilizó 385.057 “ninis” en todo el Estado –el 11,25% del total de población de entre 18 y 24 años–, lo que significa un descenso del 18,4% con respecto a 2019 y que ahora haya 86.746 menos que antes.

Según las conclusiones del observatorio, la proporción de “ninis” está en valores mínimos mientras que el peso de los que estudian en este grupo se encuentra en sus valores máximos, aunque aún muy inferiores a los valores registrados en los países europeos con mayores tasas de empleo juvenil.

Pese a la mejora de los datos, la profesora de la Universidad Complutense de Madrid Raquel Sebastián indica en el estudio que España es “el segundo país europeo con más jóvenes que ni estudian ni trabajan”. “España tiene un problema de productividad, nuestros jóvenes no se están formando y tampoco están aportando a la caja del bien común, no están trabajando”, advirtió.

Galicia no es la única en la que ha aumentado el número de “ninis”, dinámica que se repite en otras cinco comunidades autónomas, situándose al frente La Rioja, que ha visto como el incremento es estos últimos tres años superaba el 53%. En segundo lugar figura el País Vasco, con una subida del 32%, y ya en tercer lugar aparece la autonomía gallega, con un 20,58%, lo que hace que el 11,6% de los jóvenes de entre 18 y 24 años ni estudie ni trabaje ni reciba formación alguna.

El quinteto de las comunidades con incremento de “ninis” se completa con Aragón (10,48%) y Asturias (6,37%).

Por el lado contrario, el mayor descenso corresponde a Baleares, con una caída del 53%, seguida de Murcia, con el 49,5% y Canarias, con casi el 36%. En Ceuta y Melilla también cayeron los números de “ninis”, por encima del 17%.

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El abandono educativo temprano es uno de los problemas que preocupan a la UE. Aunque Galicia es una de las tres comunidades que mejor lo lleva del Estado –con un 8,1% de tasa al cierre de 2021–, también se busca mantener a los alumnos en el sistema educativo el mayor tiempo posible y uno de los métodos es la FP Básica, concebida para adolescentes con problemas para finalizar la ESO a los que se le ofrece una vía alternativa para conseguir el graduado y, de paso, formarse en un oficio.

Si bien no todos lo logran, muchos se quedan por el camino, para algunos estudiantes supone una oportunidad que no desaprovechan. Así, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Educación, dos de cada tres jóvenes (el 67,8%) que sí consiguieron finalizar esa fase en 2017-2018 –la quinta cifra más elevada de las comunidades– accedieron en los tres años siguientes a un ciclo de grado medio, aunque en la promoción que consiguió acabar FP Básica dos años antes ese porcentaje era superior, del 75%. Como es habitual al analizar resultados académicos, la cifra es mayor entre las chicas (69,1%) que entre los chicos (66,4%).

En determinados casos, esos estudiantes no se conforman con el horizonte de un ciclo de grado medio, sino que continúan su periplo académico. De ese modo, al tercer año, en 2020-2021, el 6,6% de los graduados (un 7,8% en el conjunto del Estado) aparece inscrito en un ciclo superior y un 1,7% ha regresado al instituto para animarse a hacer Bachillerato.

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