El fuego se recrudece y obliga a desalojar aldeas y cortar carreteras en Lugo y Ourense

Los incendios de Carballeda de Valdeorras y O Courel arrasaron ya más de 2.400 hectáreas

Arriba, un brigadista en el incendio en Carballeda de Valdeorras.

Arriba, un brigadista en el incendio en Carballeda de Valdeorras. / Brais Lorenzo

R. V.

Los incendios forestales avanzan en Galicia. Si ayer por la mañana la situación parecía estar bajo control, por la tarde las llamas, avivadas por el viento, se desbocaron en Carballeda de Valdeorras (Ourense) y se propagaron hacia O Barco. Ardieron varias casas y hubo que desalojar a los vecinos de ocho aldeas.

Una de ellas es Alixo, donde recientemente se había iniciado un proceso de rehabilitación de viviendas. "Ardieron quince casas, algunas habitadas y otras segundas viviendas", ha informado el alcalde de O Barco, Alfredo García. ""Hay muchos dramas personales —se ha lamentado el regidor—; hay gente desesperada, es una desgracia. Afortunadamente evitamos los daños personales, pero en cualquier caso que te arda la casa no tiene consuelo".

En Carballeda de Valdeorras, el fuego de la parroquia de Ridolas ya supera las 2.400 hectáreas afectadas y obligó a cortar la N-120, una de las vías de entrada a Galicia desde Castilla y León por el sur, y la N-536 que conecta con Ponferrada, además de que algunos vecinos se quedaron sin luz. En este incendio se activó el nivel dos, de riesgo para núcleos poblados, tras alcanzar las llamas la aldea de Candeda. A los trabajos de extinción se sumó la Unidad Militar de Emergencias (UME).

La situación en O Courel (Lugo) tampoco mejoró. Hay tres fuegos activos también en situación de riesgo para núcleos poblados. Uno en Vilamor, cercano al núcleo de Parada de Montes (2.500 hectáreas); otro, también en Vilamor (300 hectáreas); y un tercero en Seceda, con 1.000 hectáreas calcinadas.Ante la proximidad de las llamas se ordenó a los vecinos del núcleo de Parada de Montes de la parroquia de Vilamor, en Folgoso do Courel, que abandonasen sus casas.

Otros dos incendios –uno de ellos entró desde Portugal– cercaron los núcleos de Videferre (350 hectáreas) y San Cibrao (20 ha.) en el concello ourensano de Oímbra. En este caso se ha solicitado ya la desactivación del nivel 2 al remitir el peligro para los núcleos de población.

Siete fuegos en máximo riesgo

En estos cuatro incendios la Xunta decretó ayer el nivel 2 de alerta ante la cercanía a núcleos poblados. Suman así ya siete los fuegos catalogados de máximo riesgo: uno en A Pobra do Brollón (700 hectáreas calcinadas), donde también hubo que cortar varias carreteras provinciales, tres en el concello de Folgoso do Courel (más de 2.500 hectáreas); otros dos en Oímbra (más de 350 hectáreas) y el último en Carballeda de Valdeorras (más de 2.400 hectáreas).

Galicia mantiene una veintena de incendios forestales que han quemado ya más de 9.000 hectáreas. El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) ha movilizado medios de extinción, a petición de la Xunta de Galicia, para apoyar a los medios de la comunidad en los focos de Ourense y Lugo para poder mitigarlos cuanto antes.

La ola de incendios que empezó el pasado jueves tras la tormenta de rayos que cayó sobre Galicia sigue causando estragos. Pero además ayer se originaron cuatro nuevos fuegos, que agravan aún más la situación.

El día de ayer empezó, sin embargo, con buenas perspectivas. El conselleiro de Medio Rural, José González, se desplazó por la mañana a Pobra do Brollón, en Lugo, y señaló que en O Courel las llamas estaban ya “perimetradas” y no había riesgo para las aldeas.

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El incendio en A Pobra do Brollón / CARLOS CASTRO/EUROPA PRESS

Sin embargo, la orografía y la baja humedad ambiental complicaron ayer las tareas de extinción en Folgoso do Courel, donde permanecen activos tres incendios. De hecho, dos bomberos resultaron heridos leves durante las tareas en la zona de Parada dos Montes.

También existe riesgo para núcleos en otro incendio en A Pobra de Brollón (Lugo), parroquia de Saa, donde afecta a unas 700 hectáreas y permanece activo. A este se suma otro fuego activo en la misma parroquia que empezó el mismo día y ya afecta a 50 hectáreas.

Otros incendios

El municipio de Quiroga (Lugo) ha sufrido otros tres incendios, pero uno ha quedado sofocado esta madrugada tras quemar 83 hectáreas arboladas.

Están controlados un fuego localizado en la parroquia de Outeiro que afecta a una superficie de 250 hectáreas y otro en la parroquia de Nocedo, que quema 15 hectáreas, una superficie corregida tras una estimación superior durante el sábado.

En Vilariño de Conso (Ourense) un incendio activo ha quemado ya 800 hectáreas en la parroquia de Pradoalbar. En Ribadavia (Ourense) sigue controlado, desde la tarde del sábado el fuego que empezó en la parroquia de Ribadavia y que afecta a 65 hectáreas.

También en Rodeiro (Pontevedra) está bajo control un fuego que había empezado en la parroquia de Guillar el jueves y ha quemado 200 hectáreas.

Y Antas de Ulla (Lugo), parroquia de Santa Mariña do Castro de Amarante, ha visto esta noche el control de unas llamas que alcanzan las 40 hectáreas.

Otro incendio en Cervantes (Lugo), parroquia de Donís, había empezado el jueves y no había crecido, aunque en las últimas horas del domingo creció y ya ha superado las 75 hectáreas.

La Consellería y el Gobierno trabajan en todos estos incendios forestales, que suman 9.140 hectáreas, casi el triple respecto al inicio del fin de semana, cuando ardían 3.530.

Los incendios siguen la evolución habitual, en la que pasan de activos a estabilizados, después a controlados y, por último, a extinguidos. EFE

El BNG ha pedido la comparecencia “urgente” en el Parlamento de Galicia del conselleiro do Medio Rural, José González, ante la sucesión de incendios y la “situación de riesgo extremo”.