Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Más de 360.000 gallegos no se pueden costear los gastos del dentista

Una encuesta revela que la salud bucodental es la más desatendida debido a apuros monetarios, mientras 28.000 personas tienen dificultades para pagarse un psicólogo

Dentistas atienden a una paciente. / R. Grobas

Cuando el Instituto Galego de Estatística analiza los apuros que pasan los hogares gallegos para llegar a fin de mes, son miles los que apuntan que deben hacer recortes en extras de ropa o de alimentación, los tienen que pedir ayuda a familiares o quienes admiten que se retrasan en el pago de recibos de luz o agua. Esa encuesta no refleja, sin embargo, en cuántas viviendas no se enciende la calefacción por no poder pagarla, aunque 146.000 hogares padecen pobreza energética en la comunidad, según una estadística del Gobierno central recogida por este diario, o en cuántas familias se lo piensan dos veces antes de acudir a profesionales sanitarios por una cuestión de dinero. Este último dato aparece en la Encuesta Europea de Salud más reciente recogida en el Instituto Nacional de Estadística, que refleja cómo hasta 360.000 gallegos admiten inaccesibilidad a distintos tipos de asistencia sanitaria en los últimos doce meses por causas económicas.

En concreto, según dicha encuesta, esa sería la cifra de quienes descuidaron la atención dental y que aducen no poder permitirse acudir a un profesional sanitario. Además, el porcentaje de gallegos mayores de 15 años –que son los que analiza el sondeo– que declara hallarse en esa situación es del 15,3%, la cuarta cifra más alta del Estado, solo superada por Canarias (donde lo indica casi el 27%), Navarra (17,5%) y Murcia (16,5%). El dato gallego es superior a la media estatal, situada en el 9,2 por ciento, y en números absolutos supera asimismo el que la misma encuesta europea registraba seis años atrás, en 2014, al final de la crisis que se había iniciado en 2008, y que daba cuenta de la no asistencia al odontólogo por razones monetarias de 300.000 gallegos.

Canarias

208,1

Galicia

138,5

Andalucía

82,3

Cataluña

57,4

Fuente:

Instituto Nacional

de Estadística

C. Valenciana

53,0

Total

ESPAÑA

739,2

3,7

3,4

0,9

Asturias

Murcia

Navarra

Cantabria

36,2

La Rioja

0,2

Madrid

Baleares

9,5

31,1

Castilla y León

INACCESIBILIDAD

A LA ASISTENCIA

SANITARIA

16,9

País Vasco

Extremadura

26,6

17,0

Inaccesibilidad a distintos tipos de atención sanitaria por motivos económicos en los últimos 12 meses.En miles de personas

25,1

23,4

Aragón

Castilla-La

Mancha

INACCESIBILIDAD A LA ASISTENCIA SANITARIA

Inaccesibilidad a distintos tipos de atención sanitaria por motivos económicos en los últimos 12 meses.En miles de personas

Canarias

208,1

Total

ESPAÑA

739,2

Galicia

138,5

Cataluña

57,4

Andalucía

82,3

53,0

Murcia

36,2

C. Valenciana

Madrid

31,1

País Vasco

26,6

0,2

Castilla-La Mancha

25,1

23,4

Aragón

Extremadura

17,0

16,9

Castilla y León

Baleares

9,5

3,7

3,4

0,9

Asturias

Navarra

Cantabria

La Rioja

INACCESIBILIDAD

A LA ASISTENCIA

SANITARIA

Canarias

208,1

Galicia

138,5

Inaccesibilidad a distintos tipos de atención sanitaria por motivos económicos en los últimos 12 meses.En miles de personas

Andalucía

82,3

Cataluña

57,4

C. Valenciana

53,0

3,7

3,4

0,9

Asturias

Navarra

Murcia

Fuente:

Instituto Nacional

de Estadística

Cantabria

36,2

La Rioja

0,2

Madrid

Baleares

9,5

31,1

Castilla y León

Total

ESPAÑA

739,2

16,9

País Vasco

Extremadura

26,6

Aragón

17,0

23,4

25,1

Castilla-La Mancha

En cuanto al capítulo de atención médica, en general, que recogería, por ejemplo, el acudir a consultas de especialistas, serían 138.000 los gallegos que refieren la imposibilidad de acceder a esa asistencia en el último año. En este caso el porcentaje gallego es del 5,8% y se erigiría en el segundo más elevado del Estado, después de Canarias, donde hay el doble de afectados. En comparación con los datos de 2014, vuelve a registrarse un repunte, desde los 81.400 gallegos que referían problemas entonces.

Entre quienes sí pueden acudir a un facultativo, se plantea una cuestión añadida: abonar los medicamentos que el galeno les prescriba. En la tesitura de los gallegos que aseguran que no se lo pueden permitir figurarían los 36.100 gallegos que afirman que en los doce meses previos a la encuesta no adquirieron los fármacos que les recetaron por no poder pagárselos. La evolución de este parámetro con respecto a 2014 es positiva: entonces 143.000 gallegos dejaban los fármacos en las boticas por no poder costeárselos.

Hugo Barreiro

La salud mental también está en cuestión. Se analiza en un parámetro independiente y la lista de gallegos que alegan que no han podido costearse la atención de un psicólogo o de un psiquiatra, pese a precisarla, rozaría, según la Encuesta, los 28.000. Es una cifra bastante similar a la que registraba la misma estadística para la comunidad seis años antes (31.000), a pesar de que autoridades y expertos auguran que la pandemia traerá efectos sobre la salud mental.

Así, la Xunta presentaba hace un año un plan específico que tiene en cuenta la factura que pasará al estado anímico de los gallegos el COVID, que incluye la contratación de especialistas para este ámbito, reconociendo que la dotación de psicólogos clínicos en atención primaria es “mínima”. Por entonces, la Asociación de Psicólogos Clínicos del Sergas exponía que las bajas ratios y la no convocatoria de plazas se traduce en “esperas de más de seis meses y una presión asistencial que dificulta el seguimiento adecuado de los casos”. “Que tu salud mental no dependa de tu bolsillo” era el lema que esta asociación recogía en su web el pasado octubre.

Pero las dificultades del acceso al sistema de salud están vinculadas además de otros factores, como pueden ser las listas de espera. Ese caso concreto se analiza en la Encuesta Europa de Salud y los datos muestran cómo más de medio millón de gallegos afirman que han sufrido “demora excesiva o inaccesibilidad” a la asistencia médica por este causa, frente a los 213.000 que lo indicaban en 2014.

A este tipo de dificultades se añadirían otras derivadas de dónde viven los pacientes. Unos 30.500 gallegos –casi el triple que seis años atrás– manifiestan que se han visto afectados por tardanzas excesivas en la atención o directamente por no poder acceder al recurso sanitario por factores relativos al transporte o la distancia.  

La automedicación: más de 260.000 ciudadanos la practican y un 40% de ellos, en exclusiva

Si bien hay ciudadanos que no pueden acceder al tratamiento que precisan, otros se automedican. Han pasado diez años desde la última vez que el Ministerio de Sanidad realizó una campaña específica para advertir contra esa práctica, bajo el lema “Los medicamentos no son un juego”. Desde la web destacaron varios recordatorios al respecto, como que es “peligroso” tomar fármacos recetados a otros, que el que un medicamento funcionase una vez no significa que vaya “bien” en la próxima, que no son “inocuos” o que no se deben almacenar cuando no se utilizan. En los siguientes ejercicios, los esfuerzo de Gobierno y comunidades han pasado a centrarse en controlar el abuso de antibióticos debido al problema de las resistencias.

No obstante, los últimos datos recopilados en la Encuesta Europea de Salud muestran que lo de consumir medicamentos no recetados sigue siendo una práctica bastante común, a tenor de las cifras. Así, solo en Galicia, y preguntados los encuestados por su consumo de fármacos en las dos semanas previas a la encuesta, un total de 102.000 ciudadanos apuntan que han consumido solo fármacos no recetados, mientras otros 167.000 han combinado sustancias prescritas por un facultativo con otras que no habían pasado por esa supervisión. Con todo, la cifra es bastante inferior a quienes admitían el mismo comportamiento en 2014: 164.000 tomaban únicamente sustancias no recetadas y 220.000 los combinaban con terapias prescritas.

Compartir el artículo

stats