“Ojos que no ven, corazón que no siente”. Guillermo, Alfonso y Rodrigo empiezan estos días 4º y 6º de Primaria y 2º de la ESO en el colegio vigués Miralba (Jesuitinas), “con ganas por un lado y no tantas por otro como niños que son, pero una vez que vuelvan a la rutina estarán encantados”. 

A Susana Santoro, su madre, la pillamos en el dentista con el mayor: “Yo te cuento, yo te cuento como si fueses una amiga”, dice y escuchándola con esa naturalidad la vuelta al cole con tres niños y un nuevo puesto laboral parece hasta fácil, pero es más que probable que no lo sea tanto: “Hay que poner en marcha la rutina, ver cómo volvemos a cuadrar horarios... Bueno, el día a día de las familias”, se ríe: “Todo lo malo es empezar y luego ya va sobre ruedas. Nos confundimos a veces de chat de padres, pero por lo menos aún no nos hemos olvidado de ningún niño”.

La familia Lourenço Santoro.

La familia Lourenço Santoro. Cedida

Optimismo y retranca hacen falta porque, superado lo peor de la pandemia, la vuelta al cole llega celebrando la retirada de restricciones sanitarias, sí, pero también con nuevos retos para las familias como el aumento de los problemas de salud mental entre los más pequeños; la entrada en vigor de la nueva ley educativa Lomloe, que cuenta la enseñanza competencial y la renovación de los currículos de los cursos impares entre sus grandes novedades; o la escalada generalizada de precios — el IPC de este mes de agosto aumentó un 10,4% con respecto al mismo mes del año pasado —.  

“Ha subido todo una barbaridad, pero los sueldos no, y tú tienes que seguir comiendo, vistiéndose, viviendo…”, describe Santoro un día a día en el que la vuelta al cole no se queda atrás. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ya ha advertido que el curso 2022-2023 será más caro que el anterior, con unos 1300 euros de gasto por niño en Galicia, de los que 500 harán falta solo para arrancar, con los libros, el material escolar o los uniformes entre las mayores inversiones previstas para septiembre.

La familia Zabaleta Verde. Cedida

“Se está notando”  

Así que: sí, que “se está notando” es una de las frases que más se repiten estos días en las puertas de centros escolares y librerías. Nos lo confirma también al otro lado del teléfono la voz pausada y risueña de Paula Verde, madre de tres niños que empiezan ciclo y que lo hacen, además, en centros distintos. 

La OCU calcula una media de 1300 euros de gasto por niño para este curso en Galicia. 500 harán falta solo para arrancar

Si Martín es el mayor y acaba de iniciar 3º de la ESO en el Instituto Carlos Casares; Héctor, el del medio, ha dado el salto a 1º de Secundaria en el Valladares porque tiene un Trastorno del Espectro Autista y sus padres han considerado que este instituto era la mejor opción para él; y Lucas, el pequeño, continuará en el CEIP Mosteiro Bembrive para cursar 5º de Educación Primaria, el “cole de al lado de casa” y al que acudieron sus hermanos hasta pasar a la ESO. 

La pregunta, claro, surge de forma espontánea: ¿Cómo lo estáis haciendo?: “Hemos tenido que cambiar los hábitos, reorganizarnos; el pequeño empieza este año en el Plan Madruga y el comedor; y el mayor… el mayor que se vaya haciendo independiente”, se ríe Verde, que tenía ganas de que empezase la rutina escolar, porque “los hábitos les van bien a los niños” y porque “no se puede estar siempre tirando de los abuelos”, pero, a la vez, reconoce sensaciones encontradas: “Héctor cambia de cole y este año me va a costar un poco más. Si fuera con su hermano o con algún compañero, quizás sería distinto”. Su día a día empieza a las 7.30 horas, mientras su marido, que se ha pedido la jornada reducida, atiende a los niños a primera hora. “En este caso, ha sido al revés”, dice y a lo que se refiere es al hecho de que casi el 95% de las personas que deciden trabajar a tiempo parcial para cuidar a niños o a personas dependientes en España siguen siendo mujeres

“Cierta incertidumbre”  

Gracias a su puesto en la secretaría de un cole vigués, Paula puede dar cuenta también de la incertidumbre que trae consigo durante los primeros días la implantación de una nueva ley educativa. 

Una de las cosas de las que más se habla es de los cambios de temario y de los retrasos que han provocado entre las editoriales, motivo por el que, tal y como se hizo eco hace solos unos días este periódico, una parte de los alumnos gallegos han tenido que regresar a las aulas sin todos los libros del nuevo curso en sus mochilas. Con todo, desde Educación explican que los manuales que faltan llegarán a las librerías en estos días “salvo algún caso concreto de alguna materia”.

Otra parte del alumnado ya no usa libros físicos. Es el caso de Héctor y Lucas, en cuyos cursos y centros ya se ha implantado el libro digital en el marco del proyecto autonómico E Dixgal. Para el mayor, Martín, la familia Verde cuenta con las ayudas del Fondo de Libros, que precisamente este curso ha incrementado en un 50% la partida para libros de texto y material, con 25 millones de euros frente a los 17 del curso pasado, según datos de la consellería de Educación.

“Nosotros tenemos suerte porque contamos con las ayudas del Fondo Libro y las becas para el comedor del Concello de Vigo, pero todo suma hora y los gastos se multiplican”. 

Santoro también recalca la suerte de contar con becas para familia numerosa para cuestiones como el comedor. Para los libros, sus hijos usan ipads desde 3º de Primaria, lo que supone una inversión importante al principio, pero a la larga parece que sale mejor; y para los uniformes, lo bueno de tener tres es que pueden pasarse la ropa de uno a otro … Aún con todo: las cuotas escolares, las licencias digitales, alguna camiseta y los zapatos, el material escolar… La vuelta al cole de los Lourenço Santoro no saldrá por menos de 1000 euros: “Intentamos organizarnos y ahorrar en lo que podemos, buscar la oferta…”, se despide Susana con filosofía, que hace falta mucha y que, por cierto, tras la polémica inicial, este curso seguirá siendo optativa de oferta obligatoria en 4º de la ESO, al menos en Galicia.

Calendario escolar 2022 - 2023

Calendario escolar 2022 - 2023 Cedida

Cinco ‘tips’ para inciar el curso con buen pie 

CLAUDIA BRUNA Coach Educativa

  1. Desde el inicio del cole, fomenta la responsabilidad de tu hijo. Deja que él o ella prepare sus libros, su estuche, su mochila, su horario escolar y de extraescolares, en el que deberá incluir sus momentos de estudio y de labores del hogar. Pídele que haga una lista de todas sus responsabilidades y que elabore un horario semanal donde las incluya. Es importante dejar que lo hagan solos: interfiere lo mínimo y sin juzgar, mejor con preguntas abiertas: ¿Cuánto tiempo necesitas a la semana para deberes y estudio?, ¿cuánto necesitaste el año pasado? 
  2. ¿Conoces el efecto Pigmalión? Este efecto dice que cuando crees y confías en alguien lo empoderas. Si crees que tu hijo es capaz y será lo que quieras ser, le estás dando permiso para ser capaz y ser quien quiera ser.Si por el contrario, dudas de él o ella, él o ella también durarán de sí mismos.
  3. ¡Positiviza! En ocasiones, la vuelta al trabajo o al cole parece un castigo: “No quiero”, “qué rollo”, etc. Pero es posible cambiar la mirada y, con ello, nuestra energía tras las vacaciones. La actitud con la que te enfrentas a tu día a día define el día que vas a tener… y esto nos aplica tanto a nosotros como a ellos. 
  4. Háblale del bullying. Prepara a tu hijo para tener relaciones amables y sanas y anímale a mirar a los demás desde su luz y no desde sus sombras. Háblale del bullying, muéstrale la importancia de acudir a un adulto cuando vea o sienta que no es correcto. 
  5. Nuevos objetivos y retos personales.  ¿Qué cosas quiero ver más en mí este año?, ¿qué cosas quiero dejar atrás?;y ¿qué cosas quiero mantener? Puede hacerse en relación a la familia y al hogar, primero; y después a la escuela y el trabajo. Si lo hacemos en familia, debemos participar todos y escribir en un lugar visible de la casa los compromisos familiares que hemos adquirido. No nos va a salir todo redondo, pero el mero hecho de tener esta conversación y compartir nuestros retos ya resulta muy enriquecedor para todos. Al igual que sabemos que a nosotros no nos va a salir siempre perfecto, debemos entender que a ellos tampoco. Y, por último, recuerda: ¡Los deberes son suyos, no tuyos!