Faro de Vigo

Faro de Vigo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Las guarderías privadas inician el curso con grandes listas de espera: su gratuidad disparó la demanda

Muchas de las escuelas infantiles cuentan con un listado de entre 15 y 20 niños que aguardan por una plaza | La situación es más pronunciada en la franja de edad de 0-1 años: “Se liberaron a los abuelos de su cuidado”

Profesionales de la Escuela Infantil O Xardín ultiman los detalles para el regreso de los alumnos al centro. O Xardín

Desde este curso 2022-2023 que arranca ya hoy en decenas de guarderías de Vigo, la Xunta de Galicia vuelve gratuita la atención educativa para las niñas y niños en todas estas escuelas infantiles, independientemente de su titularidad. Habitual era, por bonificaciones o su bajo coste, que las municipales y autonómicas llenasen sus plazas, pero su limitación obligaba a muchas familias a decantarse por las privadas, cuyo coste a priori era mayor. En algunos casos, estos progenitores se decantaban por otros familiares para el cuidado de sus hijos cuando estos se encontraban trabajando y no podían disponer de una plaza, bien pública bien privada.

Con la gratuidad total que entra en vigor hoy en todas las escuelas infantiles –los centros solo tenían que adherirse a esta iniciativa de la Consellería de Política Social, que destinó más de 41 millones de euros para esta medida beneficiando en torno a 30.000 familias gallegas– la demanda en estas guarderías privadas se ha desatado.

Tanto es así que muchos de estos centros educativos para niños de entre 0 a 3 años inician el curso no solo con sus plazas llenas, situación que no sorprendió a los directores ni directoras, sino con una notable lista de espera. “Las solicitudes especialmente de bebés nos liban llegando conforme nacían; notamos muchísimas más solicitudes sobre todo para esa franja de edad”, explica el director de la escuela infantil Lúa, que calcula en torno a la “veintena” el número de pequeños que aguardan por una plaza en esta guardería. “Creo que los más beneficiados por esta gratuidad son los abuelos porque se les ha descargado mucho de su cuidado al poder disponer los padres de plazas gratuitas que quizás antes no podían permitirse”, añade.

Su visión coincide con la de Romina Lacaba, directora de la guardería de Avenida de Europa que lleva su nombre. “Tenemos algo más de demanda, es más alta, pero sobre todo se cubrió mucho antes; es lo que más llamó la atención. Ya en marzo, cuando se abrió el plazo se iban cubriendo las plazas sobre todo en edades más tempranas. Hemos visto que muchos padres se animaron a mandar a las guarderías a los bebés que quizás sin la gratuidad optarían por otras opciones. Nuestra lista de espera en estas edades estará en torno a los 20 niños”, cuenta Lacaba.

En las municipales, el Concello de Vigo abona el servicio de comedor y transporte

Situación semejante traslada Vanesa Campo, responsable de la escuela infantil Abrente, en las inmediaciones del nudo de Isaac Peral. Destaca la elevada lista de espera de los centros en relación a otros años –pese a que también había descuentos como la gratuidad en segundos hijos– y a la facilidad para acogerse a esta medida, ya que son las propias guarderías las que se encargan de la gestión de esta bonificación. “Resulta realmente fácil solicitar las plazas porque todo el trámite de la gratuidad lo llevamos nosotros. Eso sí, las familias tienen que cumplir una serie de normas, no vale traer al niño uno o dos días a la semana y el resto pasar, tiene que haber una continuidad. En nuestro caso contamos con una lista de espera en torno a los 15 niños y ya avisamos que será complicado lograr una plaza”, explica Campos.

Refuerzo de personal

Esta alta demanda incluso obligó a algunas escuelas infantiles a ampliar su plantilla. Es el caso de O Xardín, en Hispanidad. “Siempre hemos tenido más profesionales que el mínimo exigido pero en esta ocasión hemos reforzado, a mayores, el servicio con un par de personas de apoyo”, cuenta Esmeralda de Sáa, su directora, quien incide que, al igual que en los colegios o los institutos, en las escuelas infantiles también se han tenido que adaptar a las exigencias de la Lomloe, la nueva ley educativa que entra en vigor este curso. “Para nosotros es prioritaria la atención a la diversidad, con un trato individualizado para cada niño, y por ello hemos adaptado hemos adaptado nuestro proyecto educativo a las áreas curriculares de la Lomloe. Apostamos por un aprendizaje DUA, un modelo de enseñanza que tiene como objetivo la educación inclusiva, y de calidad. Nuestra prioridad es que los niños sean felices y aprendan en el centro, la guardería ya no es solo un sitio donde dejar al niño, y las familias lo saben”, precisa de Sáa.

En resumen, la Xunta asume el coste que antes pagaban las familias en concepto de matrícula y atención educativa en todas las guarderías, sea cual sea su titularidad. A mayores, en las municipales, el Concello de Vigo abona también los gastos de comedor o transporte

Compartir el artículo

stats