Fue el autor de la llamada telefónica más célebre de la historia contemporánea de España durante la tarde del 23-F, aquella a la que Sabino Fernández Campo respondió con el "Armada ni está ni se le espera". El general de división José Juste Fernández falleció ayer en Madrid, en el hospital Gómez Ulla. De 91 años, Juste fue gobernador militar de Asturias a finales de los años setenta, una etapa que su familia calificaba ayer de muy satisfactoria para el militar, ya que fue el escalón previo a su destino a la División Acorazada Brunete, el cuerpo más importante de las Fuerzas Armadas españolas.

Fue en ese destino donde el general Juste afrontó la intentona golpista del 23-F, en una tarde de infarto, en la que al llegar al cuartel del El Pardo de la DAC, en Madrid, "se encontró sentado en su despacho al general Torres Rojas, rodeado de otros mandos", comentaba su esposa, Esperanza Ballesta.

Antecesor de Juste en la Brunete, y destinado en A Coruña, Luis Torres Rojas se había desplazado aquella tarde a la DAC para ejecutar los planes golpistas del general Milans del Bosch. También se hallaban involucrados en la intentona otros mandos de la Brunete, como el comandante Ricardo Pardo Zancada o el coronel José Ignacio San Martín, jefe del Estado Mayor de la División. Los tres hacen vacilar a Juste, quien no obstante recibe órdenes del capitán general de Madrid, Guillermo Quintana Lacacci, de que mantenga acuarteladas las tropas.

Ante la insistencia de sus subordinados golpistas, Juste tambien telefonea hacia las siete de la tarde al palacio de la Zarzuela, donde le atiende el entonces secretario de la Casa del Rey, el general Fernández Campo, fallecido en octubre de 2009.

– Pero, vamos a ver: ¿está ahí ya Alfonso?

– No, ni está ni se le espera.

– ¡Ah!, eso cambia las cosas.

La pregunta de Juste y la respuesta de Fernández Campo sintetizaban una de las claves del golpe de Estado: que el general Alfonso Armada accediese a la Zarzuela para explicar al Rey lo que estaba sucediendo era la señal esperada por los insurrectos. Pese a la aclaración de Fernández Campo, y sobre todo antes de ella, el forcejeo dialéctico de Juste con sus subordinados será constante. Por ello algunas unidades blindadas llegan a salir desde el cuartel de El Goloso en dirección a Madrid, pero se detienen en las cunetas. Por su lado, Pardo Zancada saldrá de la Brunete de noche, con fuerzas de la Policía Militar y entrará en el Congreso para secundar al teniente coronel Tejero.

José Juste Fernández nació el 18 de marzo de 1918 en Madrid. Hizo la guerra civil y después perteneció al primera promoción de la Academia Militar de Toledo. Militar del cuerpo de Infantería y diplomado en Estado Mayor, tuvo, entre otros destinos, los de mando del Regimento Granada, o las agregadurías militares en las embajadas de Roma y Atenas. También formó parte de la Secretaría del ministro del Ejercito Pablo Martín Alonso, gabinete en el que coincidio precisamente con Alfonso Armada y con Sabino Fernández Campo. Fue gobernador militar de Vigo y de Huelva, y posteriomente de Asturias, en 1978 y 1979.

Tras el fallido 23-F, el general Juste declaró en el proceso judicial que en ningún momento había respaldado las intenciones de los golpistas. Tras su destino en la División Brunete, Juste ocupó el cargo de codirector del Estado Mayor combinado hispano-norteamericano, y en 1982 pasó voluntariamente a la reserva.