La mayoría del Congreso apoya al PSOE en un rechazo a las leyes de concordia autonómicas

La mayoría parlamentaria que permitió la investidura de Pedro Sánchez ha votado a favor este jueves en el Congreso de una moción del PSOE que insta a desarrollar la Ley de Memoria Democrática y rechaza las leyes de concordia impulsadas por el PP y Vox en algunas comunidades autónomas.

La moción del PSOE, que incluía una enmienda pactada con Sumar, ha recibido el voto a favor de 175 diputados, frente a 167 noes.

El debate tuvo lugar en el hemiciclo el martes y apoyaron la moción casi todos los intervinientes desde la tribuna, en representación del PSOE, Sumar, ERC, Junts, EH Bildu, PNV, Podemos y el BNG, frente a los oradores del PP y Vox, que se opusieron al texto.

La moción inicialmente incluía dos puntos: instar al Gobierno a reafirmar el compromiso democrático con las víctimas de la guerra y la dictadura e impulsar el desarrollo y las garantías de aplicación de la Ley de Memoria Democrática aprobada hace casi dos años.

Las referencias a las leyes autonómicas solo estaban contempladas en la exposición de motivos.

No obstante, el PSOE añadió una enmienda a su propio texto, firmada junto a Sumar.

En el texto que finalmente se ha votado se incluyó un "absoluto rechazo" a las normativas que con el término eufemístico de la concordia tratan de que desaparezca la condena del golpe de Estado de 1936 o que se eliminen los mapas de fosas.

También se insta al Gobierno a preservar la memoria democrática en todo el territorio frente a esas iniciativas autonómicas y se reitera el compromiso de España con los mandatos de la ONU en la materia.

En la redacción se especifica que el cumplimiento con los preceptos de Naciones Unidas atañe "a los tres poderes (ejecutivo, legislativo y judicial)".

El diputado socialista Raúl Díaz arremetió desde la tribuna del hemiciclo contra las pretensiones del PP y Vox con sus leyes autonómicas: "Hay que tener mucho cuajo para llamar concordia a la mayor infamia que se recuerda en nuestro país contra las víctimas del franquismo y la dictadura".

Le apoyó Nahuel González, de Sumar, al destacar que es una falsa concordia la que "pone al mismo nivel a víctimas y verdugos", además de apuntar que recurrirán esas normativas autonómicas ante el Tribunal Constitucional.

ERC, Podemos y BNG centraron sus intervenciones en pedir al Gobierno que desarrolle al máximo y cuanto antes la Ley de Memoria Democrática, mientras que Junts y el PNV también se han mostrado partidarios de las políticas memorialistas impulsadas.

Bel Pozueta, de EH Bildu, avisó de que "a día de hoy las víctimas del franquismo siguen topándose con el muro de la justicia" y puso ejemplos de cómo los tribunales echaban atrás algunas de sus demandas, así como indicó que su grupo consensuó con los socialistas la enmienda, que recoge esa alusión al poder judicial.

Por el PP, Pedro Muñoz dijo a la bancada socialista: "No podemos apoyar sus leyes de memoria porque no caben en una democracia liberal".

Más polémico fue el turno de palabra de José María Sánchez, diputado de Vox, quien llamó "ignorantes y mentirosos" a quienes promovieron la Ley de Memoria Democrática y "necios" a quienes pretenden "imponer por una ley la interpretación de un hecho como la guerra civil".

Entonces, el portavoz del grupo socialista, Patxi López, reclamó desde su escaño al vicepresidente primero de la cámara, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, quien en ese momento dirigía el debate, que no permitiese que figuraran esos insultos en el diario de sesiones, a lo que él accedió.