Los exdueños de Soling cobraron trabajos a astilleros una semana después de vender la empresa

La transacción fue registrada el 22 de enero, no el 8 como dijeron a FARO

Yakov Villasmil es el titular como sociedad unipersonal

Mingo Reiz, Mingo Martín y Villasmil

Mingo Reiz, Mingo Martín y Villasmil / APPA, J. Roller, FdV

Lara Graña

Lara Graña

Luis Mingo Reiz y Luis Mingo Martín eran los propietarios y gestores de Soling Instalaciones, una de las principales referencias en la industria de construcción naval en España para equipamientos de electricidad a bordo. Los conocían bien en astilleros de Vigo, Asturias o País Vasco. Por eso no extrañó que, entre el 29 y el 31 de enero, ambos acudieran “en persona” a los despachos de sus clientes a cobrar trabajos por adelantado, como ha verificado FARO.

Pero para entonces los Mingo, dueños de Soling a través de la mercantil Taubenblau SL, ya habían vendido la empresa. El Registro Mercantil inscribió la transacción con fecha del 22 de enero: o estos dos hombres (padre e hijo) cobraron esos trabajos con un poder notarial firmado por la nueva propiedad a tal efecto –extremo que descartan clientes y proveedores– o lo hicieron de forma irregular. En ese momento, entre los días 29 y 31 de enero, el verdadero dueño de Soling Instalaciones era un venezolano desconocido en el sector de nombre Yakov Villasmil.

El Boletín Oficial del Registro Mercantil (Borme) confirma además que las fechas comunicadas por Mingo Reiz a este periódico no son correctas. “El pasado 8 de enero vendimos el 100% de nuestras participaciones a una de las tres empresas que se interesaron por ella”, apuntó el empresario, expresidente de Sogama, por escrito. Pero esa operación quedó efectivamente formalizada dos semanas más tarde, el día 22.

Publicación en el Borme

Publicación en el Borme / LG

Apenas 48 horas después, como también anticipó FARO, Soling comunicaba al juzgado de lo Mercantil número 3 de Pontevedra, con sede en Vigo, su entrada en preconcurso de acreedores (inicio de negociaciones con acreedores, en la nueva terminología legal). El pasado lunes comunicó a sus 77 trabajadores, a través de un cartel colgado en la puerta de las oficinas, el inicio de un ERE extintivo para todos ellos.

En la sombra

Yakov Villasmil ha registrado la compra como sociedad unipersonal. No tiene ninguna otra empresa de estas características en ningún país de la eurozona o en Bielorrusia, donde dice haber vivido y de donde es originaria su pareja. Su única experiencia empresarial documentada está en Estados Unidos. Allí se dio de alta también como professional association (PA, del estilo de una sociedad unipersonal) en abril de 2012, especializada en el mercado residencial.

Documento de registro de la empresa de Villasmil en EE UU

Documento de registro de la empresa de Villasmil en EE UU / LG

Estuvo activa hasta la primavera de 2018, siempre en la avenida Brickell; quedó disuelta en septiembre de 2019. No le fue muy bien: Regions Bank demandó a su PA por el impago de un préstamo, con una deuda inferior a los 20.000 dólares. A partir de ahí, al menos en lo que concierne a la huella documental, está todo oscuro en torno a él. Asegura haber vivido en México, Turquía o Bielorrusia, y haberse asentado después con su familia en Barcelona y Málaga.

Captura de la entrevista a Villasmil

Captura de la entrevista a Villasmil / laguiadelvaron.com

Con estas particulares credenciales se presentó en las oficinas de Soling el 2 de febrero asegurando ser el dueño, ordenó cambiar claves, cerró el portalón y lo mandó trincar por dentro con un contenedor de obra, como han apuntado desde la plantilla. Los empleados abandonaron sus puestos con un permiso por vacaciones; no han cobrado las nóminas de enero ni de febrero. No les comunicó que la compañía ya estaba en preconcurso.

En las cuentas corrientes, donde días antes sí había una cantidad suficiente para pagar los salarios, de acuerdo a las mismas fuentes, ya no quedaba nada. El sector estima en unos tres millones la deuda de Soling, y sospecha que Villasmil, quien no ha atendido a los mensajes de este periódico, es un “hombre de paja” de los Mingo para ejecutar un cierre encubierto de esta auxiliar del naval. Los antiguos dueños, que enfrentaron las quiebras de Grupo Soil o Elaborados Metálicos (Emesa), niegan cualquier vinculación con el venezolano.

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