Los pequeños tesoros también apuestan por el naval vigués

Freire reforma una barcaza de lujo de más de 30 años de antigüedad, "The Tigre Rose", utilizada para realizar cruceros por ríos y canales europeos

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El naval vigués está ya acostumbrado a exprimir al máximo sus capacidades y su calidad para alumbrar algunas de las unidades más lujosas que navegan por el mundo. La reciente entrega del megayate más grande facturado en España, el Renaissance, se sumó a la del Naia (entregado bajo el nombre Pegaso), el Maybe o el Sea Cloud Spirit. Embarcaciones diferentes, pero que tienen en común el alto nivel de detalle para todas sus estancias, la exclusividad que viven sus huéspedes o la exigencia de las navieras o adinerados dueños. Nuevas construcciones realizadas con mimo que comparten escenario con remodelaciones de calado como la del Azzam, el velero Xarifa 1927 o el Lord of the Highlands. Una lista, esta última, a la que se suma ahora la barcaza The Tigre Rose, una curiosa embarcación de río que está siendo remodelada por Construcciones Navales Paulino Freire (Freire Shipyard).

La embarcación tiene 29 metros de eslora por 5 de manga y llegó desde Holanda, donde era utilizada para realizar cruceros por los canales del país. Su origen se remonta a 1993, cuando la barcaza fue construida en la ciudad británica de Lymington (al oeste de Portsmouth) como un yate privado de 114 GT (gross tonnage o arqueo bruto) para navegar por ríos franceses.

En su última configuración antes de viajar a Vigo, el barco podía albergar a solo seis huéspedes y dos miembros de la tripulación. Su diseño corrió a cargo de Jon Bannenberg, creador de Bannenberg & Rowell Design, la ingeniería que precisamente se encargó de diseñar el Renaissance.

La empresa holandesa que operaba esta barcaza hasta ahora lo charteaba por 9.000 euros para el fin de semana o incluso por 18.000 para seis noches. También manejaba la opción de alquilarlo por 900 euros la hora para disfrutar de los atardeceres.

El "The Tigre Rose", que está siendo remodelado por Freire Shipyard.

El "The Tigre Rose", que está siendo remodelado por Freire Shipyard. / Javier / JAC

Según figura en páginas de seguimiento de buques, el The Tigre Rose llegó ondeando bandera holandesa el pasado 23 de enero a Vigo. Ahora enarbola el pabellón de las Islas Cook y hasta hace poco el puente y parte de la cubierta estaban tapiadas con madera para ocultar los trabajos que Freire realiza en su interior.

En clave de lujo, el astillero vigués trabaja en esta unidad en el proyecto Incognita, otro megayate cuya botadura está próxima y del que solo se conoce la eslora, 107 metros, y los GT, 4.000. La cartera la complenta dos oceanográficos (para EE UU y Francia), un arrastrero para la canadiense Qikiqtaaluk Fisheries y un buque de apoyo y mantenimiento para la británica Briggs Marine.

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