Las furgonetas de Stellantis generan un tercio de sus ventas: “Son un pilar clave”

El nicho que lidera Balaídos ayudó al grupo a ganar 18.625 millones, un 11% más

Tavares avisa de un 2024 “turbulento” y abre la puerta a fabricar Leapmotor en la UE

Trabajos en una de las K9que se hacen en Vigo.

Trabajos en una de las K9que se hacen en Vigo. / Stellantis

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

El pasado octubre Stellantis presentó su línea de negocio y la “estrategia ofensiva” para englobar las furgonetas que ensambla en su constelación de marcas. Bajo el nombre de Stellantis Pro One, la iniciativa sirvió para lanzar unos ambiciosos objetivos de cara a 2030 y para presentar la renovación de toda su gama, incluyendo las unidades que se fabrican en Vigo. La planta de Balaídos lidera este nicho gracias a sus furgonetas K9 y el impulso que busca el grupo que dirige Carlos Tavares se apoya en buena parte en lo que sale del Sistema 2 de la ciudad olívica. Y así lo reflejan las cifras consguidas por la multinacional en 2023, presentadas ayer y que sitúa a Stellantis Pro One como la responsable de un tercio del total de ingresos netos de la empresa en un año en el que batió un nuevo récord de beneficios: 18.625 millones de euros, un 11% más.

Según el vicepresidente de la unidad de vehículos comerciales de Stellantis, Xavier Peugeot, las furgonetas son “un pilar clave del plan estratégico” del grupo de cara a 2030, gracias al liderazgo que ejercen en mercados como el europeo o el sudamericano, con un 30% de la cuota, o en el norteamericano, donde Stellantis Pro One aseguró la posición en el mercado global (que incluye las pick ups, con mucho tirón en EE UU). Solo en Europa, las ventas crecieron un 15% y llegó a un 40% del pastel que suponen las furgonetas eléctricas, en pleno crecimiento.

El buen desempeño de este segmento de vehículos, del que Stellantis Vigo fabrica para cuatro marcas (Citroën, Peugeot,Opel y Fiat), ayudó a la compañía a cerrar un muy buen año 2023, solo frenado por las huelgas en EE UU del segundo semestre.

Así, Stellantis dejó atrás su anterior récord de beneficio, de 2022, cuando llegó a 16.779 millones de euros. A eso sumó unos ingresos de Los ingresos de 189.544 millones, un 6% más que los 179.592 millones logrados el año anterior.

“Estos resultados financieros récord de hoy son la prueba de que nos hemos convertido en un nuevo líder mundial en nuestro sector”, indicó Carlos Tavares, que dejó caer que 202 será un año “turbulento”, pero que el grupo se mantendrá “sólido como una roca”.

Junto a ello, Stellantis anunció un dividendo de 1,55 euros por acción ordinaria, lo que supone un aumento del 16%, y también que repartirá 1.900 millones entre la plantilla como premio por su trabajo. “Este es un justo reconocimiento a su contribución a nuestro éxito común”, señaló Tavares.

Futuro

El portugués también aprovechó la fecha para enterrar el hacha de guerra en su disputa en los medios con Italia. Similar a lo que pasó con el Gobierno de España entre 2021 y 2022, Tavares cruzó declaraciones con diversos líderes del Ejecutivo italiano, que piden a Stellantis más inversión para llegar a fabricar un millón de coches en el país.

“Compartimos los mismos objetivos que el Gobierno italiano” de aumentar la producción a un millón de vehículos para 2030 o incluso antes si es posible, señaló Tavares en una conferencia telefónica recogida por Bloomberg. “Queremos hacer más en Italia. Nos encanta Italia. Queremos a nuestros empleados italianos”, añadió.

De igual forma, Tavares también abrió la puerta a fabricar en la Unión Europea coches de la marcha china Leapmotor, en la que el grupo invirtió 1.500 millones para comprar el 20% y que supuso la creación de una joint venture en suelo europeo – con mayoría accionarial para Stellantis– para comercializar sus coches.

La cifra

  • 1.900 millones para la plantilla

    Stellantis anunció que repartirá 1.900 millones de euros entre sus trabajadores como premio a su contribución para lograr los buenos resultados de 2023.

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