El sueldo bruto medio en Galicia roza los 2.000 euros por el empleo de más calidad

El euríbor encadena tres meses a la baja y todo apunta a que seguirá así. En lo que va de febrero, el indicador de referencia para la firma de hipotecas variables se sitúa en el 3,586%, frente al 3,609% de enero. “Bajo las expectativas actuales del mercado, la transmisión de la política monetaria a los pagos por intereses de los préstamos vivos prácticamente se habría completado”, señala en Banco de España en un reciente informe sobre la situación financiera de familias y empresas. ¿Qué significa esto? El punto y final al incremento de vértigo en las cuotas tras la meteórica subida de los tipos de interés por el giro del Banco Central Europeo (BCE) en el precio del dinero para combatir la inflación. Solo un 7% del saldo de los préstamos para compra de vivienda en vigor se enfrenta todavía a una subida de hasta 100 puntos básicos en el interés aplicado en las revisiones hasta el próximo marzo, cuando el supervisor cree que podrían empezar a abaratarse.

En todo este tiempo, los impagos se han mantenido sin apenas variación a pesar del contundente incremento del recibo mensual. La morosidad hipotecaria cerró el tercer trimestre de 2023 en el 2,6%, una décima inferior incluso al 2,7% previo a la salida del euríbor de las tasas negativas a mediados de 2022. La banca lleva meses diciéndolo y el presidente de Abanca, Juan Carlos de Escotet, insistió en la misma idea el pasado lunes durante la presentación de los resultados anuales: la resiliencia de la economía y la fortaleza del empleo.

Tres de los cuatro motores clave del empleo gallego cierran su mejor enero de la década

El mercado laboral se expande en Galicia y en el resto del país de la mano de la transformación del tejido productivo. En enero había en la comunidad 1,050 millones de afiliaciones a la Seguridad Social. Son 19.800 más que un año antes, esquivando la ralentización de la actividad y los múltiples impactos de la agresiva política monetaria del BCE y los conflictos bélicos; y 44.000 por encima de los niveles prepandemia. Ni el comercio ni la hostelería, dos actividades tradicionalmente intensivas en contratación, empujan la metamorfosis.

Se nota la digitalización, la transición ecológica y el refuerzo de actividades esenciales que tanto sufrieron en la crisis del COVID-19. Y la lucha contra la temporalidad en la contratación. El auge de sectores de alto valor añadido y la extensión de los indefinidos tras la histórica reforma pactada entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para hincar el diente a la precariedad llevan el sueldo bruto medio en Galicia a niveles sin precedentes.

Está a punto de alcanzar los 2.000 euros. Entre enero y septiembre del pasado ejercicio se movió entre los 1.943 y los 1.973 euros al mes, según los últimos datos actualizados por la Seguridad Social. El incremento anual ronda el 6% (110 euros) y el alza acumulada desde 2022 llega al 10% (180 euros).

Se nota la digitalización, la transición ecológica y el refuerzo de actividades esenciales que tanto sufrieron en la crisis del COVID-19. Y la lucha contra la temporalidad en la contratación. El auge de sectores de alto valor añadido y la extensión de los indefinidos tras la histórica reforma pactada entre el Ministerio de Trabajo y los agentes sociales para hincar el diente a la precariedad llevan el sueldo bruto medio en Galicia a niveles sin precedentes

A pesar de la estacionalidad y del impacto del coronavirus, “entre enero de 2018 y septiembre de 2023, tanto el número de cotizantes como la cuantía de su base media de cotización muestran una tendencia al alza”, señala el organismo, reforzada por la implosión de actividades con mejores condiciones laborales. La remuneración bruta entre los trabajadores de alta en el régimen general asciende a 2.100 euros en el conjunto del país con una brecha de 319 euros de las mujeres (1.935 euros) frente a los hombres (2.254 euros). Esa diferencia en Galicia es de 309 euros. La base de cotización media en las mujeres fue de 1.799 euros en septiembre de 2023 y de 2.104 en los hombres.

País Vasco encabeza el ranking territorial con más de 2.500 euros de media. Le siguen Madrid (2.355) y Navarra (2.345). Por encima del dato nacional figuran también Cataluña (2.258), Ceuta (2.173) y Baleares (2.114). Galicia ocupa la posición 12 entre todas las comunidades y ciudades autónomas. En la cola de los salarios brutos están Andalucía (1.855 euros), Canarias (1.847) y Extremadura (1.759).

También hay importantes variaciones entre las cuatro provincias gallegas. La base de cotización media ya supera el umbral de los 2.000 euros en A Coruña: 2.030. En Pontevedra ronda los 1.900; en Lugo se sitúa en los 1.858 euros; y 1.856 euros en Ourense.

Entre los sectores con mejor y peor remuneración hay nada menos que 3.142 euros de distancia. La retribución más elevada en España está en las coquerías y refino de petróleo: 4.307 euros. La base de cotización en la extracción de crudo de petróleo y gas natural ronda los 4.261 euros; los 3.857 en servicios financieros; unos 3.732 en actividades de apoyo a las industrias extractivas; en el suministro de electricidad y gas alcanza los 3.600 euros; y se mueve alrededor de los 3.300 euros en el negocio de seguros y en los fabricantes de otro material de transporte, la actividad en la que se integra el naval.

La hostelería es la otra cara de la moneda. Su base de cotización media fue de 1.165 euros en septiembre del pasado año. En actividades deportivas, recreativas y de entretenimiento y en otros servicios personales llegó a los 1.273 euros; unos 1.327 entre los trabajadores dedicados a servicios de edificios y jardinería; 1.340 euros en las ETT; 1.532 en las actividades de servicios sociales sin alojamiento; 1.547 euros en el comercio minorista; y 1.562 en los empleados de ganadería y agricultura.

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