Los sectores de alto valor elevan el salario bruto medio en Galicia a 1.900 euros por primera vez

La base de cotización aumentó en casi un 10%, en 169 euros, desde el inicio de la pandemia | La educación sumó 5.800 nuevos ocupados en los últimos tres años, 5.200 la sanidad y programación e informática ficharon a 2.800

Un programador informático en su puesto de trabajo

Un programador informático en su puesto de trabajo / FdV

Julio Pérez

Julio Pérez

El último informe sobre ventas, empleo y salarios en las grandes empresas publicado esta misma semana por la Agencia Tributaria evidencia por enésima vez la buena salud del mercado laboral en España. “El crecimiento del número de perceptores de rendimientos de trabajo, indicador fiscal del empleo asalariado, mantuvo un comportamiento favorable en abril”, señala el organismo. La subida fue del 3,6%, siguiendo la tónica de marzo (3,8%) y febrero (3,4%), y “ligeramente por encima del ritmo de creación de empleo” en los dos últimos trimestres (3,4%). El importe total abonado en nóminas se incrementó por encima del 8% en lo que va de año y el rendimiento bruto medio aumentó un 5%. “Esta evolución es la expresión de la incorporación gradual a las revisiones salariales, con cierto retardo y menor intensidad –detalla el organismo–, de las subidas del nivel general de precios de los dos últimos ejercicios”.

Aunque la distancia con la inflación y, sobre todo, del pico de los precios en productos básicos como los alimentos, es todavía considerable, la negociación colectiva en Galicia encadena año y medio con revisiones de sueldo superiores al 3%. El alza en los convenios firmados en 2022 –204 con 247.262 trabajadores involucrados– alcanzó el 3,9% y en los que van registrados entre enero y mayo de este año –167 con 182.068 empleados– ronda el 3,4%. La mejora transciende al caso concreto de las grandes compañías y a los sectores y empresas sujetos a convenio. La ascensión del salario mínimo interprofesional (SMI) hasta los 36 euros al día o 1.080 euros al mes brutos en 14 pagas empujó también la progresiva metamorfosis de la ocupación, que tiene un antes y un después con la reforma laboral y la pandemia. Hay un cambio cualitativo de las condiciones de trabajo gracias al golpe a la temporalidad y el empuje de un grupo de sectores considerados de alto valor añadido que lideran la contratación y están engordando la masa salarial muy por encima de los niveles precoronavirus.

La base de cotización media cerró el ejercicio pasado en Galicia en un máximo histórico de 1.898,8 euros, según los datos que acaba de divulgar la Seguridad Social, tras un incremento del 4,3% respecto a finales de 2021 (1.819,7 euros) y del 9,8% (169 euros más) en comparación con 2019. La comunidad figura está entre los cuatro territorios de mayor ascenso, junto con Cantabria (10,1%); y Andalucía y Canarias (9,8% también). Navarra y Ceuta arrojan los incrementos más contenidos:_7,9% y 7,7%, respectivamente. En el conjunto del Estado el avance del salario bruto de un empleado fue del 9,1%, hasta los 2.047,5 euros. Galicia sigue en la parte baja de la tabla salarial en España, por encima de Comunidad Valenciana (1.885,8 euros), Castilla-La Mancha (1.873,7), Andalucía (1.825,4), Murcia (1.825), Canarias (1.788,2) y Extremadura (1.715,1).

Tanto el número de afiliados a la Seguridad Social como la base media de cotización muestran una clara tendencia ascendente ya desde enero de 2018, a pesar de la tradicional estacionalidad y el estallido de la crisis sanitaria del COVID-19. ¿Por qué la pandemia aceleró ese buen comportamiento? Por el refuerzo de personal en actividades esenciales, la mayoría con mejores condiciones laborales, y la eclosión de otros sectores vinculados a la transición energética y digital.

A lo largo del pasado año, en Galicia hubo alrededor de 1,036 millones de afiliaciones a la Seguridad Social. Son 21.600 más que en 2019, una subida del 2,1%. En educación, donde la base media de cotización estatal se acerca a los 2.300 euros, el empleo en la comunidad aumentó en 5.800 personas.

Las actividades sanitarias, con 2.600 euros brutos de sueldo, incorporaron a casi 5.300 efectivos. Programación, consultoría e informática –aproximadamente 2.800 euros de base– se reforzó con 2.800; y los servicios técnicos de arquitectura y energía –alrededor de los 2.500 euros de remuneración bruta mensual– ficharon a 2.100.

Los peores datos vienen del sector primario. Agricultura y ganadería perdieron al 7,5% de sus ocupados en los últimos tres años: 2.715. La cifra es muy similar a la de la hostelería (2.689) pese a la clara recuperación del negocio desde la tregua de la crisis sanitaria. Entre los hogares como empleados de personal doméstico las afiliaciones bajaron en más de 1.900; y por encima de los 1.000 tanto en pesca y acuicultura, como en servicios financieros.

La transformación del tejido productivo y el mercado laboral explica, además, las buenísimas cifras de la recaudación fiscal. Los ingresos netos de la Agencia Tributaria en Galicia por las retenciones del trabajo y de las actividades económicas quedaron muy cerca de los 3.300 millones de euros el año pasado tras un incremento del 14,4%, dos puntos por encima del total nacional (12,4%). A la cabeza estuvo el sector privado, con un alza de las retenciones del 13,6%%. En las grandes empresas fue del 12,6% (5,1% en 2021) y del 15,7% (tasa similar al ejercicio anterior) en las pymes.

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