Bibiana Rodiño | CEO de Beta Implants

“La intención no es vender, pero esa opción siempre está ahí”

“Puede ser una oportunidad para el despliegue internacional”

Bibiana Rodiño, ayer, en las 
nuevas instalaciones de Beta
Implants.   | // RICARDO GROBAS

Bibiana Rodiño, ayer, en las nuevas instalaciones de Beta Implants. | // RICARDO GROBAS / Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

–Estrenan instalaciones en Mos, pero con el punto de mira puesto en la Plisan, ¿no?

–La idea es empezar con las obras en 2025 para estar en la Plisan en 2027. Lo queremos vincular con el siguiente paso. Ahora somos casi 40 personas, con muchísima maquinaria, y allí en Salvatierra teníamos una nave de menos de 200 metros cuadrados que se nos hacía pequeña. Necesitábamos un sitio ya y encontramos esta oportunidad en el polígono de Mos, que nos va a dar un poco de pulmón para ese siguiente paso en la Plisan. Había que hilar muy fino y apostamos por esta etapa intermedia, que nos deja tiempo para preparado bien. Pero es un buen salto, pasamos de 200 a 1.000 y luego tenemos dos parcelas que suman casi 6.000.

–Prevén aumentar la capacidad productiva un 300% en Mos, ¿tantos encargos tienen?

–Si. Date cuenta que estamos en plena expansión internacional y esto ya es exponencial. En España estamos bastante consolidados y a nivel de mercado nos conocen todos los clientes. Aunque tenemos capacidad de crecimiento a nivel internacional ya es algo inmenso.

–¿Qué cartera de pedidos manejan?

–En nuestro caso no va por pedidos cerrados, porque al final muchos pedidos van sobre demanda. Lo que sí que conseguimos el año pasado fue cerrar un acuerdo en México con un operador logístico. Ahora trabajamos como una filial allí, con la producción centralizada aquí, y estamos abriendo mercado en Latinoamérica.

–¿Cuánto facturan ahora y que objetivo se marcan?

–En la última cuenta cerrada, 1,2 millones de euros. De aquí a 2025 la idea es duplicar la facturación.

–¿Mantienen ese perfil de alta especialización entre sus empleados?

–Sí. Tenemos desde ingenieros biomédicos hasta ingenieros de cualquier especialidad, como mecánica, automática, organización… Y luego técnicos de fabricación.

–¿Les cuesta encontrar personal tan especializado?

–Tenemos la gran suerte de que abrieron en la Universidad de Vigo el grado de Ingeniería Biomédica. Entonces, todos los años incorporamos gente. La previsión para el próximo año es que entren tres ingenieros más. Colaboramos con la Universidad para que hagan prácticas con nosotros y en este sentido no nos cuesta. De hecho, cuando sacamos ofertas nos llegan candidatos de otros países, por la actividad tan especializada y exclusiva a nivel internacional. Ahora mismo tenemos un ingeniero de Portugal, antes tuvimos otro de China también.

–¿Qué contratación prevén para los próximos años?

–Para 2024 tenemos previsto incorporar a seis personas y llegar a los 50 trabajadores en 2025.

–En la presentación de la planta citó el objetivo de lograr el “interés de algún acto clave”. ¿Piensan en vender la empresa?

–El sector de la veterinaria, como está creciendo tanto, se está convirtiendo en un atractivo para los grupos de inversión. Las clínicas veterinarias están siendo compradas, se están agrupando, y para consolidar este crecimiento a nivel internacional no es una estrategia que se pueda descartar como próximo paso. La intención no es vender, pero esa opción siempre está ahí por cómo se está moviendo el sector.

–Si lo menciona será porque algún interés ya han recibido, ¿no?

–Ofertas de inversión recibimos continuamente. Tanto de inversores industriales como puramente económicos. De momento nunca hemos llegado a acuerdos con ninguno, pero siempre hay movimientos en ese sentido. Una de las cosas que nos ha caracterizado desde el principio es nuestra resistencia a vender, pero soy consciente de que en algún caso puede ser una oportunidad para ese despliegue internacional de Beta y que pueda crecer.

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