Fluidmecánica se embarca en un proyecto pionero francés para la investigación polar

La firma viguesa suministrará una serie de equipos capaces de soportar los 42 grados bajo cero para una base flotante gala que estudiará el cambio climático en el Polo Norte

Recreación de la plataforma ideada por la Fondation Tara océan que se fabrica ya en Francia.

Recreación de la plataforma ideada por la Fondation Tara océan que se fabrica ya en Francia. / Cedidas

Adrián Amoedo

Adrián Amoedo

Las zonas polares del planeta son objeto de estudio por parte de múltiples países. La fascinación por estas áreas, que ya atrajeron a los más intrépidos aventureros en el pasado, llevó a que varios estados –entre ellos, España– mantengan bases científicas en estas zonas, en las que los efectos del cambio climático se aprecian de forma más clara. Con la idea de profundizar todavía más en estas investigaciones, la francesa Fondation Tara Océan, respaldada por el propio Gobierno galo, está construyendo toda una estación polar capaz de permanecer en aislada entre el hielo durante períodos de hasta 600 días. Un proyecto pionero en el que participa la empresa viguesa Fluidmecánica, auxiliar del naval que proveerá una serie de equipamientos capaz de resistir 42 grados bajo cero.

Constructions Mécaniques de Normandie, astillero perteneciente al grupo CMN Naval, se adjudicó la fabricación de esta innovadora plataforma, diseñada por el arquitecto Olivier Petit y la propia fundación. En 18 meses tendrá que fabricar esta base flotante que tendrá una eslora de 26 metros y una manga de 13,8.

La plataforma embarcará a científicos de todo el mundo a partir del verano de 2025 y está pensada para que puedan permanecer atrapados en el hielo durante largos periodos, aunque también podrá navegar cuando las condiciones lo permitan.

A bordo estará la viguesa Fluidmecanica, ya que suministrará algunos de los principales equipos de cubierta, como el molinete de anclas, el cabrestante de amarre, las grúas de proa y popa, así como el sistema de servo timón y la central hidráulica. La entrega de este equipamiento está prevista para mayo del próximo año.

“Los equipos están preparados para soportar una temperatura mínima de -42ºC”, informan desde la firma, que recuerdan que CMN eligió a la auxiliar de Vigo por la experiencia atesorada en equipos que “trabajan en zonas de ambientes extremos”. “Muchos de nuestros proyectos se montan en buques de investigación y rompehielos que soportan temperaturas de -50ºC”, recuerdan.

Supervivencia

Para aguantar tantos días en medio del hielo, la plataforma podrá almacenar 10 toneladas de alimentos para cubrir las necesidades del equipo durante al menos 18 meses. Además, contará con una unidad de desalinización capaz de producir 300 litros por hora de agua potable, así como un sistema de tratamiento de aguas y una serie de equipamientos para tratar, de forma ecológica, los diversos residuos generados por las condiciones de vida a bordo.

Para soportar las bajas temperaturas, la base tendrá calefacción central alimentada por intercambiadores de calor diseñados para recuperar la energía de los generadores eléctricos, complementados por una caldera de biocombustible de 12kW. Además, el médico embarcado dispondrá de una completa enfermería para proporcionar los cuidados adecuados en caso de congelación, además de estar en contacto directo con un hospital francés.

  • Energías libres de carbono

    La instalación funcionará con “energías libres de carbono” al contar turbinas eólicas, paneles solares y combustibles biológicos de tercera generación.
    Su eslora mide 26 metros; su manga, 13,8; tiene un peso muerto de 175 toneladas y está habilitada para albergar a 20 personas. Se construirá en 18 meses en el astillero CMN Naval.

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