Stellantis, a la espera de Perte para invertir más de 1.200 millones en Vigo y Zaragoza
La nueva plataforma industrial despejará el futuro a medio plazo de la planta
El grupo valora el “diálogo productivo” con el Gobierno
Operarios en la fábrica de Stellantis en Vigo / E. P.
L. G.
Para que la factoría de Stellantis Vigo pueda mantener a futuro las dos líneas de producción –con el equivalente al empleo directo e inducido actuales y a la demanda de componentes en las proveedoras gallegas–, París ha de pulsar el botón. El camino pasa sí o sí por la adjudicación de la nueva plataforma STLA Small para vehículos 100% eléctricos del grupo, sobre la que se ensamblarán los nuevos modelos y por la que también esperan las plantas de Zaragoza y Pomigliano (Italia). El trabajo para allanar esta asignación ha sido frenético e intenso en los últimos meses y no solo dentro de los muros de la fábrica –para cumplir las pretenciones del CEO Carlos Tavares, sobre todo en materia de costes y calidad–, sino en encuentros de máximo nivel con el Gobierno. Se han superado duros escollos y, finalmente, la multinacional ha encajado su propuesta dentro de la nueva convocatoria del Perte VEC (Vehículo Eléctrico y Conectado). La pasada madrugada expiró el plazo para la presentación de proyectos, en una línea de apoyos con los que Stellantis proyecta adjudicar la plataforma industrial a Vigo y Zaragoza con una inversión asociada total superior a los 1.200 millones de euros.
En teoría, la aspiración de Stellantis Vigo pasaría por recibir unos 200 de los 600 que precisaría de inversión para la plataforma. Esta segunda línea del Perte VEC está dotada de 1.396 millones de euros, de los que 559 se han reservado para planes de inversión en la cadena de valor industrial. Es esta casilla la que ha marcado la compañía para remodelar Balaídos y adaptarla a la total electrificación de su gama de vehículos; las obras en la factoría, inicialmente previstas para este verano, se ejecutarán el próximo, coincidiendo con el habitual parón estival en la producción. Eso, claro está, si la resolución del Perte es satisfactoria para los intereses de Stellantis. Por lo pronto las sensaciones son positivas en el grupo, y fuentes de la compañía destacaron ayer el “diálogo productivo continuo” con el Ejecutivo.
Un clima de entendimiento que no fue protagonista durante todo el proceso negociador, ya que la intención inicial de Madrid era continuar privando a Vigo de una conexión a la muy alta tensión. Más allá de los continuos microcortes en el suministro, derivados del enganche a una pobre red de 132 kilovoltios (kV), la plena electrificación de Balaídos sería inviable. De modo que Transición Ecológica modificará la planificación energética vigente para dotar a la ciudad de una subestación de 220 kV, y a su vez la fábrica contará con una torre específica que Zona Franca se ha ofrecido a financiar a cambio de un alquiler a la compañía. Esta era una conditio sine qua non para que Stellantis se aviniera a considerar siquiera la adjudicación de la STLA Small a Vigo.
Impacto total del Perte
De acuerdo con datos del Ministerio, hasta la semana pasada 139 empresas habían presentado 260 proyectos al Perte VEC –dividido en un plan para baterías y otro para actuaciones industriales, que es al que concurre Stellantis para la plataforma STLA Small–, los cuales movilizarían unos 7.500 millones de euros. La firma que dirige Tavares también diseñó una iniciativa para postularse a la línea de baterías –está dotada con 837 millones de euros, entre subvenciones y préstamos– para un nuevo taller de baterías, la instalación que finalmente quedó fuera en la primera convocatoria del Perte VEC, del pasado año.
Stellantis Vigo pone hoy en marcha el cuarto turno de trabajo en el Sistema 2, en el que se fabrican vehículos comerciales ligeros para las diferentes marcas de la compañía. Con 700 personas, este equipo de fin de semana se reimplanta en la fábrica para aumentar los volúmenes de producción en un contexto de progresiva recuperación de los mercados y de los flujos de suministro.
Este turno se implantó por primera vez en 2018 y se recupera tras haberse suspendido en octubre de 2021 a consecuencia de los problemas de aprovisionamiento derivados de la pandemia de COVID-19. En el contexto actual, aunque desde la compañía remarcan que persisten ciertas dificultades, las previsiones de producción comienzan a estabilizarse para dar respuesta a una alta demanda de los modelos fabricados, que son líderes en el mercado europeo.
El Sistema 2 produce vehículos para las marcas Citroën, Fiat, Opel, Peugeot y Vauxhall, pertenecientes a Stellantis. Diariamente, de lunes a viernes, se fabrican más de 1.200 unidades. Este volumen representa algo más de la mitad de los 2.300 automóviles que fabrica la planta cada jornada. El nuevo equipo producirá alrededor de 670 unidades más cada jornada del fin de semana. Para la capacitación de sus integrantes, se han impartido 95.000 horas de formación, con la colaboración de la Xunta.
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