¿Cómo puede beneficiarse la inversión extranjera mientras China mantiene su posición como motor del crecimiento mundial?

Siemens ha invertido 1.100 millones de RMB en nuevos activos fijos para construir una base china de fabricación inteligente de productos de automatización industrial en Chengdu; el proyecto de baterías eléctricas de sexta generación de BMW, con una inversión total de 10.000 millones de RMB, ha iniciado su construcción a gran escala en Shenyang; el fabricante estadounidense de vacunas Moderna ha firmado un memorando de inversión en China, preparándose para desarrollar, fabricar y vender medicamentos de ARNm en China... Este año, los inversores extranjeros han aumentado sus inversiones en China.

Su confianza ha sido verificada aún más en los datos económicos nacionales del primer semestre de 2023 publicados oficialmente el día 17 por las autoridades de China. Después de la contabilidad preliminar, el producto interno bruto de China en la primera mitad del año fue de 59,3 billones de yuanes, un aumento del 5,5 % interanual a precios constantes. Esta tasa de crecimiento es superior a la de las principales economías desarrolladas del mundo, y China sigue siendo el motor del crecimiento mundial.

Para los inversores extranjeros, esto significa, en primer lugar, enormes oportunidades de mercado. Desde la perspectiva del mercado de consumo, en el primer semestre del año, las ventas totales al por menor de bienes de consumo en China ascendieron a 22,7 billones de yuanes, con un aumento interanual del 8,2 %, lo que supone una aceleración de 2,4 puntos porcentuales respecto al primer trimestre. El crecimiento del gasto en consumo final contribuyó en más de un 70 % al crecimiento económico, una aportación significativamente superior a la de todo el año pasado.

Desde principios de este año, China está promoviendo activamente la construcción de un sistema de mercado de alto nivel, acelerando la construcción de un mercado nacional unificado, ampliando constantemente la apertura del sistema y acelerando la creación de un entorno empresarial internacionalizado, orientado al mercado y al Estado de Derecho. En este contexto, ejecutivos de empresas multinacionales como Microsoft, Apple, Tesla, Pfizer, Starbucks, el grupo británico Rio Tinto y la Saudi National Petroleum Company han venido a China.

El actual papel de China en la gobernanza mundial también ha traído consigo muchas facilidades para la inversión extranjera. Recientemente concluyeron las negociaciones sobre el texto del Acuerdo de la OMC sobre Facilitación de la Inversión. "La facilitación de la inversión" ha sido el primer asunto importante en el que China ha tomado la iniciativa en la OMC y ha concluido con éxito las negociaciones. Durante el proceso de negociación, la parte china ha presentado 15 propuestas formales, ha planteado repetidamente soluciones pragmáticas a las dificultades de las negociaciones y ha desempeñado un papel importante en el éxito de las negociaciones. Según las estimaciones de las instituciones pertinentes, este acuerdo, si se aplica con éxito, aportará hasta un billón de dólares en beneficios de crecimiento económico al mundo.

Algunos medios de comunicación extranjeros señalan que Wall Street espera que China "mantenga el estatus de motor del crecimiento mundial" en lo que queda de año. En la actualidad, la actitud oficial de China es muy clara, tiene empeño en la aplicación de una serie de medidas políticas en torno al crecimiento estable, el empleo estable, la prevención de riesgos. Aunque el entorno exterior se ha vuelto más complejo y severo, y el desarrollo económico interno también está bajo presión, los fundamentos positivos a largo plazo de la economía de China no han cambiado, y las características de fuerte resistencia, gran potencial y suficiente vitalidad no han cambiado. Es fácil comprender por qué la comunidad internacional coincide ampliamente en que "invertir en China es invertir en el futuro".