Los gestores dan por muerta a Hiperxel al fracasar las negociaciones para una venta

La administración concursal descarta el traspaso de locales o la marca

Las pérdidas de 2021, tras la adquisición por parte de Vinova, “se corresponden” con el vaciado de la caja

Establecimiento cerrado de Hiperxel, en Travesía de Vigo.

Establecimiento cerrado de Hiperxel, en Travesía de Vigo. / MARTA G. BREA

Lara Graña

Lara Graña

A la cadena de congelados Hiperxel, una de las mayores de toda España junto con La Sirena y Ultracongelados Virto, no le quedaban muchas opciones reales para reanudar la actividad tras la calamitosa –y presuntamente fraudulenta– gestión de Grupo Vinova, que la llevó a la quiebra en solo diez meses.

En realidad, la compañía fue privada de cualquier posibilidad de redención tras haber dado entrada a unos administradores que retiraron de las cajas registradoras el equivalente a 8.500 euros diarios, sin ninguna justificación ni soporte contable, como desgranó FARO en primicia. Así que no hay alternativa posible y la empresa desaparece para siempre, como ha zanjado la administración concursal. Congelados Hiperxel: 1988-2023.

El informe de los gestores designados por el juzgado de lo Mercantil, del despacho vigués de Lener, fue entregado el 3 de julio, antes del auto que autorizaba el expediente de regulación de empleo (ERE) extintivo para toda la plantilla. “En el presente supuesto nos encontramos ante una empresa que tiene actualmente a la mayor parte de su plantilla (a excepción de una parte del personal encargado de las tareas administrativas) o bien de baja médica, huelga o en situación de permiso retribuido a la espera de la resolución del Expediente de Extinción de Contratos”, expone el documento, que recuerda que todas las tiendas están cerradas. “Las negociaciones con posibles interesados en la compra de la unidad productiva (tanto por el total de las tiendas como por una parte de ellas) no han llegado a fructificarse”, de modo que “no es factible transmisión de unidad productiva”. Hiperxel (marca comercial de Xeldist Congelados) galopa en un camino sin retorno a su disolución completa.

El traspaso de la compañía fue una opción en la que trabajaron los fondos de capital riesgo Certior y Resilience Partners. Fueron los que prestaron el dinero a Vinova para comprar Hiperxel, y tuvieron que canjear ese capital por acciones cuando los anteriores gestores ya habían depredado la confianza de clientes y proveedores. Por eso se convirtieron en propietarios: lanzaron un plan de reestructuración que no dio sus frutos –la mercancía para llenar las neveras de cara a la campaña de Navidad llegó tarde y la clientela dejó de acudir a las tiendas– y abordaron esa transmisión de la empresa.

Fuentes próximas a la operación sostienen que ésta estuvo “muy cerca”, pero entonces el juzgado dio la razón a acreedores financieros y todo el programa de reactivación se vino abajo. Con la imagen de marca deteriorada, sin ser propietaria de las tiendas –están alquiladas, aunque sin inventariar– o de las neveras, no ha aparecido nadie que se atreviera a emprender una refundación. Lo cual abre ahora el mercado a la irrupción de un nuevo operador.

La “disposición”

El análisis de Lener confirma lo que ya habían advertido Certior y Resilience: que se había vaciado la caja a través de un cash pooling para beneficiar a Vinova, sin ninguna contraparte o explicación. Formalmente, este grupo tiene un único administrador, Juan José Villamizar, aunque este periódico ha demostrado que el arousano Eusebio Novas ejercía como gerente, que repartía tarjetas de visita con ese cargo serigrafiado y que mediaba con proveedores. Es más, de los tres coches de alta gama alquilados con cargo a Hiperxel en 2022, uno era utilizado por Villamizar, pero los otros –dos Audi Q7, de gasolina y diésel– estaban a disposición de Novas. Este empresario, ya condenado en primera instancia a dos años y medio de prisión –ha presentado recurso–, ha negado esa vinculación.

Solo en los primeros seis meses de gestión en Hiperxel, este equipo de Vinova se hizo con 1.055.700 euros de la caja, sin que hayan acreditado su finalidad. Y esa misma retirada de efectivo es la que causó que la empresa, por primera vez, incurriera en pérdidas. “Las pérdidas del ejercicio 2021 se corresponden en su mayor parte con el deterioro del saldo de la cuenta de cash pooling que existía con Vinova Investments al cierre de este ejercicio”, refiere el informe. En concreto, los números rojos de Hiperxel ese año fueron de 1,077 millones de euros; en 2022 se dispararon hasta los 3,5 millones.

El informe concursal

  • Sobre la valoración de la empresa

    “La totalidad de las tiendas se encuentran cerradas al público y se está gestionando la entrega (de aquellas neveras que se encuentran en régimen de arrendamiento financiero) o venta del inmovilizado, así como de la entrega o venta de la mercancía [...] No es factible transmisión de unidad productiva”

  • Las causas del colapso

    “Se produjo una caída generalizada de las ventas y márgenes producida por la falta de liquidez, las dificultades operativas derivadas de la integración y las operaciones intragrupo con Vinova que mermaron el margen comercial. Se produjo, además, el traspaso de recursos desde Xeldist a la matriz de Vinova, lo que provoca importantes dificultades financieras en Xeldist”.

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