España escala seis puestos en atracción de inversión extranjera

España ocupó en 2022 el puesto número 13 en la lista de territorios receptores de inversión extranjera y subió 6 puestos respecto a la posición 19 que había ocupado el año anterior. Según el último informe sobre inversiones globales publicado este miércoles por la Agencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), España ganó en 2022 cuota de mercado en la atracción de inversión extranjera pues esta creció el 58,5%, hasta los 34.811 millones de dólares, mientras que a nivel mundial este flujo se redujo el 12,4% (hasta el entorno de los 1,3 billones de dólares). Para 2023, la agencia de ONU prevé que continuará "la presión a la baja" de la inversión extranjera directa a nivel mundial.

En 2022, los territorios que mayor volumen de inversión extranjera captaron fueron los de EEUU (285.057 millones), China (189.132 millones), Singapur (141.211 millones) y Hong Kong (117.725 millones). Les siguieron, en la lista, Brasil, Australia, Canadá, India, Suecia, Las Islas Vírgenes Británicas, Francia (36.413 millones), México (35.291 millones) y España (34.811,1 millones de dólares). Así en 2022, España logró pasar por delante de países como Corea, Japón, Luxemburgo, Islas Caimán, Polonia, Rusia, Alemania o Sudáfrica, que en 2021 habían logrado mayor inversión extranjera que la economía española. De hecho, en 2022, Alemania apenas captó 11.053 millones de dólares de inversión extranjera (cuatro veces menos que el año anterior) y Rusia sufrió una salida de 18.681 millones en el año del estallido de la guerra en Ucrania (después de haber recibido más de 38.000 millones en 2021).

Infraestructuras y energía

Según el informe de la UNCTAD, tras una fuerte caída en 2020 y un fuerte repunte en 2021, la inversión extranjera directa (IED) mundial disminuyó un 12,4% en 2022, hasta 1,3 billones de dólares. La desaceleración estuvo impulsada por la policrisis mundial: la guerra en Ucrania, los altos precios de los alimentos y la energía, y las presiones de la deuda. La financiación de proyectos internacionales y las fusiones y adquisiciones transfronterizas se vieron especialmente afectadas por el endurecimiento de las condiciones de financiación, la subida de los tipos de interés y la incertidumbre en los mercados de capitales.

Además, desde el punto de vista sectorial, el documento muestra un aumento del número de proyectos en infraestructuras e industrias, las cuales se enfrentan a presiones de reestructuración de la cadena de suministro, como la electrónica, la automoción y la maquinaria. Tres de los cinco mayores proyectos de inversión se anunciaron en semiconductores, en respuesta a la escasez mundial de microprocesadores. La inversión en los sectores de la economía digital se ralentizó tras el auge experimentando en 2020 y 2021.

Las cifras de proyectos de inversión en energía se mantuvieron estables, disipando, por ahora, los temores de un cambio en la tendencia a la baja observada de la inversión en combustibles fósiles, debido a la crisis energética. La inversión internacional en energía renovable se ha casi triplicado desde la adopción del Acuerdo de París en 2015. Sin embargo, gran parte de este crecimiento se ha concentrado en los países desarrollados. "Más de 30 países en desarrollo aún no han registrado un solo proyecto de inversión internacional en energías renovables de magnitud utilitaria", según el informe de la UNCTAD.