Crece el rechazo a ofertas laborales que ofrecen sueldos 'inadecuados' en Galicia

Tres de cada 10 empresas con vacantes no pudieron cubrirlas a cierre de 2022 por incluir salarios insuficientes: el doble que al inicio del año | En total, quedaron libres 12.807

Un joven trabajador en su puesto de trabajo.

Un joven trabajador en su puesto de trabajo. / RAFA VÁZQUEZ

El talento se marcha cuando no brilla y Galicia desgraciadamente lo sabe. En la comunidad, una de las más afectadas por la fuga de cerebros, son cada vez más los profesionales que se sienten infravalorados. Ya sea por las mejores condiciones que les ofrecen en otros países, o las peores del nuestro, acaban desistiendo y se lanzan al extranjero como quien dispara su última bala. Para no morir en el intento de encontrar un trabajo acorde a sus expectativas. Afuera, muchos son más apreciados, no solo mejor pagados, aunque a algunos aquí les pese… Pero aquí muchos se empiezan a querer cada vez más. Así lo recoge el Instituto Galego de Estatística (IGE) en su Enquisa sobre vacantes nas empresas galegas, grao de utilización da capacidade produtiva e indicador de sentimento do sector servizos de Galicia, publicada ayer. Uno de los motivos por los que las empresas gallegas con vacantes no pudieron cubrirlas en 2022 fue que los candidatos no consideraron adecuado su salario, un porcentaje que se incrementó sustancialmente del primer al cuarto trimestre, pasando de suponer el 16% al 30,4% de los rechazos.

Según las cifras que pueden extraerse del análisis, nuestros profesionales no solo se han vuelto más exigentes a la hora de buscar un empleo en relación al sueldo que percibirán por desempeñar el mismo, también miran con lupa el resto de cláusulas ligadas a su contrato.

Así pues, otra de las razones por las que las compañías que necesitaban personal no consiguieron incorporarlo fue que los candidatos no consideraron idóneas ciertas circunstancias del puesto distintas a la nómina que les ofrecían, un porcentaje que en su caso se incrementó progresivamente del primer al cuarto trimestre, creciendo del 20% al 23,8%, 24,1% y 27,5% respectivamente.

Pese a que este motivo y el anterior ganaron peso conforme avanzaba el pasado año, el que más afectó a que las empresas no pudieran cubrir sus vacantes fue la falta de personas con la formación que requerían, sin tener en cuenta titulaciones superiores STEM –Ciencia (Science), Tecnología (Technology), Ingeniería (Engineering), Matemáticas (Mathematics)– o la capacitación digital. Alcanzó sus cotas máximas los últimos dos trimestres, con porcentajes que oscilaron entre el 35,4% y el 36,2%.

Producto de todo ello, de la exigencia tanto de los reclutadores como de los propios aspirantes, Galicia cerró 2022 con un total de 12.807 vacantes sin cubrir, si bien es cierto que fueron un 35% menos que las 19.730 que se registraron en el tercer trimestre y un 20% menos que las 16.003 que se contabilizaban en el primero. Si se tiene en cuenta solo las vacantes STEM, las mismas se redujeron considerablemente –casi a la mitad–, pasando de las 4.040 de comienzos de año a las 2.127 con las que terminó.

Respecto a estas últimas, cabe destacar que en el cuarto trimestre la mayoría de vacantes se concentraron en grandes empresas, pues el 77% fueron ofertadas por compañías que tenían entre 100 y 499 asalariados (664) y las que contaban con más de 500 asalariados (975). El porcentaje contrasta con el 56,8% que ofrecían a comienzos de año (2.295 en total), momento en el cual las empresas de menor tamaño ofrecían más vacantes vinculadas a carreras de Ciencia , Tecnología, Ingeniería y Matemáticas.

A nivel general, según expone el estudio desarrollado por el IGE, las compañías con mayor número de asalariados son las que tuvieron más vacantes, mientras las más pequeñas fueron las que tuvieron menos necesidad de cubrir puestos desiertos. Entre aquellas que no ofertaron vacantes en 2022, destaca fundamentalmente las que no necesitaban “ninguna persona más”, razón que dieron más del 80% de los encuestados en todos los trimestres del pasado año y seguida del elevado coste de contratación (que en su caso rebasa el 11,5%).

En relación al sector servicios –único del que se ofrece información pormenorizada–, la percepción es que la situación empresarial mejora en el segundo trimestre del año, pasando a mostrar un valor positivo que se mantiene hasta el cuarto trimestre y cobra especial relevancia en el tercero: periodo que coincide con el verano, las vacaciones y la mayor actividad turística y que alcanza el mayor porcentaje de crecimiento (superior al 6%).

Suscríbete para seguir leyendo