Marruecos invertirá 50 millones en un vehículo eléctrico propio y competirá con Stellantis

Marruecos sigue pisando el acelerador. El país al sur de la península Ibérica continúa pujando para fortalecer su creciente sector de la automoción en todos los frentes. Y si hace unos meses avanzaba negociaciones para instalar una gigafactoría de baterías que nutra a los productores asentados allí, ahora anuncia la creación de una marca de coches propia. El ministro de Industria, Ryad Mezzour, avanzó en medios locales la inversión de 50 millones de euros en una planta con la capacidad para fabricar hasta 20.000 unidades al año. En principio, serán vehículos con motor a combustión y para el mercado marroquí, pero la intención es que no tarde en dar el salto al eléctrico. Bautizado por ahora como Neo, y en base a las declaraciones del propio ministro, será “menos voluminoso” que los vehículos convencionales.

Marruecos cuenta con dos constructores en la actualidad. Por un lado, está Renault, con plantas en Tánger y Casablanca (fabricando, principalmente, modelos Dacia); por otro, está Stellantis, el grupo con fábrica en Vigo y que se estableció en 2019 en la localidad de Kénitra. La compañía que dirige Carlos Tavares anunció el año pasado una ampliación de la capacidad productiva hasta las 450.000 unidades tras una inyección de 300 millones de euros. Allí se fabrican el Peugeot 208 y los microcoches Citroën Ami y Opel Rocks-e.

El anhelo del país fue el de atraer un tercer fabricante y se llegó a rumorear con que podría ser Volkswagen, toda vez que el acuerdo firmado a finales de 2017 con la china BYD nunca se llegó a concretar (prometía crear tres factorías y 2.500 empleos directos).

Ahora, la apuesta es la de tener una marca propia. Como avanzó Mezzour, la inversión para el Neo será 100% marroquí y alcanzará los 50 millones de euros ya desde este año. La idea es que el grueso de los componentes sea de fabricación local y que la primera tirada sea de 3.000 unidades. Según el ministro, la marca ha superado “todas las pruebas con éxito” y que está en proceso de aprobación por parte de las autoridades competentes.

Otra empresa

Por otro lado, y aunque no se trata de un gran fabricante como Renault o Stellantis, Marruecos ha logrado captar otra inversión en el sector. Se trata de la china XEV, que según diversos medios tanto italianos como marroquíes habría anunciado planes para producir en el país del norte africano, cerca de Tánger, sus microcoches eléctricos destinados al mercado italiano.

De igual forma, Rabat continúa atrayendo a grandes proveedoras del sector. La última es la china Sentury Tire, que concretará una inversión de casi 300 millones de dólares (280 millones de euros al cambio actual) para una planta en Tánger en la que prevé fabricar 6 millones de ruedas al año. La empresa mantiene sus planes para una gran factoría en Galicia, concretamente en As Pontes.

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