La inflación toca a las puertas de la Navidad con su mayor subida en Galicia en 29 años

Pero las autoridades comunitarias dejan muy claro que la causa “principal” es el encarecimiento de la energía. Y tanto. El coste de la vida se incrementó en Galicia un 5,7% en octubre, su mayor ascenso en 29 años en la antesala de las fiestas navideñas. La mitad de toda esa subida viene de la electricidad, el gas y otros combustibles, que dispararon sus tarifas un 52,1% en la comunidad en comparación con el mismo mes de 2020. El ascenso del grupo de combustibles y carburantes, donde se integran gasolinas y gasóleo, fue del 40,7%.

Entre las regiones más inflacionistas

El Índice de Precios al Consumo (IPC) acumula así diez meses consecutivos al alza. La variación mensual, según el balance del Instituto Galego de Estatística (IGE) se situó en el 1,8% y en el 5,2% en lo que va de año. Una vez más, Galicia destaca entre las regiones más inflacionistas del país. Solo hay otros cuatro territorios con un mayor avance de los precios en octubre: Castilla-La Mancha (6,5%), Castilla y León (6,1%), La Rioja (5,9%) y Aragón (5,9%). La inflación del conjunto el Estado llega al 5,4%.

Los productos que dieron un poco de tregua al bolsillo del consumidor en Galicia el mes pasado son una minoría. En la cesta de la compra sobresalen los productos lácteos, que redujeron su precio un 1,7%; las frutas frescas, un 1,2% más baratas que hace un año; y el café y el cacao, que reflejan una bajada del 1,3%. Los equipos de telefonía siguen la tendencia contraria a la inflación general y arrojan un descenso del 7%.

Los vaivenes del "pool"

El subidón de la electricidad y el gas en el IPC Galicia coincide con el mes en el que la cotización del megavatio hora (MWh) en el mercado mayorista (pool) llegó a superar los 300 euros. La media de octubre rondó los 200 euros, lo que supone un incremento anual del 448%. El coste para el consumidor, sin embargo, se elevó un 52% porque algo menos de la mitad de los clientes de la comunidad están en el mercado libre (el resto, con tarifa regulada, sí están más expuestos a los vaivenes del pool), la factura incluye otros costes que amortiguan el impacto total de los precios mayoristas y, sobre todo, porque a finales de septiembre entró en vigor la rebaja fiscal impulsada por el Gobierno.

Por detrás de la electricidad y los combustibles de automoción –la gasolina en Galicia nunca costó tanto y el gasóleo se mueve en máximos desde 2012–, hay varios básicos de la despensa que están alimentando la inflación. Especialmente, el aceite y las grasas (24,7%) y el agua, los refrescos y los zumos (10,4%). Carne de cordero, azúcar y huevos se encarecieron por encima del 8%; un 4% el pollo y un 2,1% tanto el pan como la leche. Los servicios de alojamiento rozan un alza del 10% y un 4,2% subió el precio de los muebles y los accesorios para casa.

El IGE calcó su previsión para octubre y para el actual mes de noviembre estima cierta desaceleración del IPC: una caída mensual del 0,1% y una subida anual cuatro décimas inferior, del 5,3%. Para la inflación nacional, Funcas estima una tasa cercana al 5% hasta final de año si el petróleo y la electricidad se estabilizan. De lo contrario, alcanzaría el 5,5%.