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Portugal atrasa a 2021 la "autopista eléctrica" con Galicia

El proyecto, fundamental para la exportación de la nueva renovable gallega y completar la integración del Mercado Ibérico de la Electricidad, está a la espera del estudio de impacto

Parte de un tendido de REE. // FdV

Galicia es una superpotencia eléctrica. Lo que producen las centrales ubicadas aquí da de sobra para cubrir la demanda interna de hogares e industrias. Tanto, que la comunidad exporta una parte muy relevante de su generación. En 2016, el último ejercicio del que hay datos oficiales, se consumieron dos tercios del total -30.684 gigavatios/hora (GWh), según Red Eléctrica de España (REE)- y un tercio fue hacia otras autonomías y Portugal, con el que desde el 1 de julio de 2007 se funciona como un único territorio eléctrico. Al Mercado Ibérico de la Electricidad (Mibel) le queda, sin embargo, una importante infraestructura para que esa integración sea completa. Una nueva interconexión entre ambos lados del Miño, prevista inicialmente para 2015 y que se ha ido retrasando por el largo periodo de tramitación medioambiental y por los problemas en algunas zonas de paso, como la localidad pontevedresa de Arbo, ante la resistencia vecinal al trazado elegido. REE advirtió hace unas semanas que la línea no llegará antes de 2020. Y las autoridades lusas la retrasan incluso más: la "mejor estimación" es 2021.

Parte de ese excedente eléctrico de Galicia va directo al norte de Portugal. En 2016 el flujo alcanzó los 3.122 GWh y 3.265 en 2017. En 2015 se llegaron a superar los 5.200 y fueron 4.600 en 2014. Es decir, un 10% de la eléctrica made in Galicia sale a Portugal. Lo que da una idea muy clara de la relevancia de la línea actual -entre Cartelle y Lindoso- para dar salida a la producción gallega y, sobre todo, de la futura interconexión -de Beariz a Vila do Conde- para duplicar la capacidad de exportación.

Si Galicia en estos momentos genera electricidad muy por encima de sus necesidades de consumo, más lo hará a corto plazo, en 2020, con la incorporación de unos 600 megavatios (MW) en los parques eólicos en tramitación tras la subasta de renovables del Ministerio de Energía. La nueva interconexión es clave para ayudar a evacuar esa futura electricidad y, como describe REE, "permitirá incrementar la capacidad de intercambio entre España y Portugal hasta cumplir totalmente con el objetivo intergubernamental de 3.200 MW de capacidad", sumando también las lineas existentes por Castilla y León y Extremadura.

"Esta capacidad permitirá la competa integración del Mercado Ibérico de la Electricidad, además de mejorar la integración de renovables en la Península Ibérica", explica el operador del transporte del sector en la referencia a la interconexión, declarada Proyecto de interés común por la UE.

El Ministerio de Medio Ambiente de España estaba a la espera de la respuesta de su homólogo portugués a la propuesta de unión del tendido procedente de Galicia y el de su lado. Es un procedimiento transfronterizo, lo que, en parte, explica las complicaciones y los aplazamientos. La Agencia Portuguesa do Ambiente (APA) asegura ahora que el retraso por su parte se comunicó hace algún tiempo ya a España, según acaba de publicar Dinheiro Vivo, y que REN, el equivalente a REE en el país, prevé someter el nuevo estudio de impacto medioambiental a exposición pública en septiembre de 2018. "Se retomarán entonces las gestiones con las autoridades españolas para asegurar la necesaria articulación, en el marco de la evaluación medioambiental transfronteriza", apuntan fuentes de APA, que destacan los intentos de "acelerar" los plazos.

La autopista eléctrica entre ambos países cuenta con una inversión de 80 millones de euros, de los que 50 corresponden al trazado en la parte de Galicia.

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